"Nunca pensé que con mi cuerpo robusto podía ser modelo"

Para muchas mujeres que no ostentan el denominado "peso" o "cuerpo perfecto", les es difícil resaltar y superarse. Lo que puede sonar -y lo es- como un mandato frívolo, afecta hasta la médula. No es fácil vivir con la sensación constante de que estás enferma, mal, incorrecta, desencajada.

Por eso es importante conocer a Victoria Carambat, portadora de un coraje singularísimo y modelo plus size argentina. De 28 años, los últimos siete se dedica a desfilar para Portofem, líder entre las marcas argentinas para mujeres de talles grandes.

Pero no es lo único en lo que Victoria resalta. Además, es actriz, cantante y se ganó el cariño de la gente luego de sorprender al jurado de La Voz.

Pese a demostrar constantemente que el cuerpo perfecto es el que cada uno tiene y que ninguna medida es parte de la fórmula del éxito, Victoria tiene que lidiar todo el tiempo con comentarios típicos de quienes insisten en relacionar los kilos "de más" con una enfermedad, y que por eso ella debe mantenerse oculta, escondida y tapada hasta ser flaca, y tal vez no realizar bellísimas producciones como ésta.

-¿A qué te estás dedicando en la actualidad?

- Actualmente mi vida no se centra en una sola cosa. Doy clases de canto particular y tengo grupos de teatro para adolescentes, donde doy performing. Trabajo como cantante con mi banda, The Ladies, donde hacemos jazz y trabajamos en eventos, y quedé hace muy poquito en el musical "Edipo y Yocasta", con un elenco increíble, que se estrena en marzo de 2016. Además sigo trabajando para Portofem como modelo plus size. 

"Los medios no terminan de integrar el 'cuerpo distinto', lo exponen como un freak". 

-¿Cómo fue tu experiencia en La Voz?

-Estuvo buenísima, si bien no fue hace tanto, (solo hace tres años) vuelvo a ver las grabaciones ¡y me veo muy chiquita!... Creo que hoy en día estoy mucho más segura de mí misma en la música y las decisiones que tomo como cantante. 

- ¿Cuándo le tomaste el gusto a cantar?

- Lo tuve desde muy chiquita... cantando en el coro del colegio, siempre mis compañeros me miraban mal porque decían que cantaba muy fuerte, hasta que decidí a los 15 acercarme a tomar clases en la escuela de la cual hoy en día soy docente. 

- ¿Y al modelaje?

- El modelaje llegó por casualidad, lo llevo desde el lugar de actriz que me habita, mi gusto por la exposición, las fotos. Me divierte muchísimo, nunca pensé que con mi cuerpo robusto podía tener una carrera como modelo, sin embargo esta es una veta en mi profesión que me sorprende día a día, y cada vez lo disfruto más.

- ¿Has hecho desfiles? 

-Los hago. ¡Y está buenísimo!, siempre además de desfilar pude cantar, así que no solo doy un mensaje de lo que se siente estar desfilando para una marca de talles XL, sino que también me doy el gusto de expresarlo con mi voz. 

"Somos igual de lindas, con un poco más de curvas". 

-¿Cómo es la experiencia de desfilar?

-Es fuerte, es hermoso ver cómo los conceptos de moda cambian, y de a poco se le va dando un lugar a lo que hoy se conoce como "modelos reales", aunque el término apunta a la inclusión, termina no siéndolo, ya que reales somos todas, prefiero que nos digan "Modelos Plus". Somos igual de lindas, con un poco más de curvas.

- ¿Se puede comprar ropa plus size linda en la Argentina?

- Hay que buscarla, tenemos opciones... depende qué nos queremos poner y para qué ocasión. Portofem, por ejemplo, apunta a la mujer coqueta que se quiere ver y vestir bien en cualquier ocasión, por lo que yo me identifico bastante con ese concepto. Uso mucha ropa vintage, y también los talles XL de Complot.

- Hay una tendencia "body positive" mundial, ¿cómo está en la Argentina?

- Creo que cada vez esta más cerca... pero nos cuesta, el argentino es muy superficial. Los medios  no terminan de integrar el "cuerpo distinto", lo exponen como un freak... para terminar burlándose o generar rating. Cuando nos tomemos las cosas enserio, quizás cambie un poco la manera de ver al otro e incluirlo al %100, como sucede en otras partes del mundo y como debe ser.

- ¿Cómo respondés a la gente que sigue sosteniendo que mostrar cuerpos diferentes a los que estamos acostumbrados es "fomentar la obesidad"?

- Que son ignorantes. Piensan que estar gordo es sinónimo de fiaca, o falta de ganas o depresión. No voy a negar que muchas veces son algunas de las causas, pero no es eso solamente. Hay gente que no puede someter su cuerpo a ninguna dieta o a una operación, y que debe aceptarse con el cuerpo que habita. El entorno debería acompañarlo, ayudarlo y aceptarlo. Los gorditos y gorditas tiene que vivir pidiendo permiso: permiso para hacer una actividad, para pasar, para viajar en avión, para comprarse ropa... ¡es un derecho! Debería ser para todos igual. Realmente me indigna bastante, se trata de aceptar, y no de fomentar nada.

- ¿Siempre tuviste aceptación de tu cuerpo tal como es?

- No. Sufrí mucho, más de adolescente. Los niños son crueles, crecí en los 90, donde el cuerpo esbelto era la única opción. Si usabas lentes era nerd, hoy sos hipster. Fui tomando confianza de a poco, se trata de hacerse fuerte, de empezar a quererse y de entender que estar bien con uno mismo depende totalmente de uno. Hay que enamorarse de uno mismo; por suerte hoy en día lo siento así, trabajo con y para conmigo, me ocupo de mi estética y te estar mejor, me amo mucho como soy.

- ¿Qué le dirías a las chicas que están escondidas con miedo o vergüenza de mostrar sus curvas?

- Que el miedo no sirve, paraliza. Y la vergüenza, ¿de qué?, ¿por qué? ¡Vergüenza es robar! Creo que si nos miramos al espejo y no nos gustamos, tenemos que buscar la manera de querernos más. A veces no es ese rollito el que nos molesta, a veces es ir a la peluquería, hacerse las manos, estar lindas o tomar ese curso que venís posponiendo, se trata de hacer cosas por nosotras y para estar mejor. 

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Fotos: Camila Agustina Funes y Portofem