El 5 de mayo se conmemora el día de la enfermedad celíaca, que desde sus comienzos se propuso para difundir y concientizar a la comunidad, apuntando a mejorar su diagnóstico precoz, su tratamiento y el acompañamiento de las personas que viven con esta condición. La Lic. Soledad Ciurletti nos explica cómo es el trabajo desde la Obra Social de los Empleados Públicos.
Día Internacional de la enfermedad Celíaca
Desde el área Ser Celíaco, cada año destinamos el mes de mayo tanto para difundir en la comunidad como para capacitar y actualizar a profesionales, acercando novedades para mejorar el tratamiento a nuestros pacientes.
La enfermedad celíaca es una enfermedad crónica, auto-inmune, que se desencadena por el consumo de gluten, proteína que se encuentra en los cereales del trigo, avena, cebada y centeno en personas con predisposición genética. Se caracteriza principalmente por daños en las vellosidades del intestino delgado, disponiendo a las personas a estado de malnutrición.
Se estima que el 1% de la población es celíaca, con prevalencia de 3 mujeres cada 1 varón. Se desarrolla a cualquier edad, pudiendo generar un síntoma, varios síntomas o se asintomática.
El diagnóstico comienza con un análisis de sangre, de anticuerpos específicos y se confirma con una biopsia del intestino delgado. Por ello es importante destacar que, en el momento de realizar los estudios para diagnóstico, la persona debe estar consumiendo gluten normalmente.
Al no contar con un medicamento para su tratamiento, la dieta libre de gluten estricta y de por vida es nuestra única terapia posible. Así, eliminado el gluten de la dieta, las vellosidades intestinales se recuperan, volviendo a absorber nutrientes, mejorando la sintomatología de la persona, si las presentare. Estudios revelan que una mínima exposición al gluten activa esos procesos auto-inmunes, dañando nuevamente el intestino a pesar de no referir síntomas.
En conclusión, una correcta adherencia a la dieta permite que las personas tengan menor probabilidad de desarrollar otras enfermedades y mejoren su calidad de vida.
Sobre la dieta
El gluten es una proteína que no cumple ninguna función de nutrición, por lo que eliminarla de la dieta no ocasionará problemas nutricionales. Su principal presencia se encuentra en la panificación y el amasado, por lo que suele dificultarse la manipulación de harinas libres de gluten; aunque hoy la industria ha mejorado las harinas, obteniendo panificados de excelente calidad y sabor.
En el momento de elegir los alimentos, se cuenta con aquellos que están totalmente prohibidos: son aquellos que naturalmente contienen gluten (trigo, avena, cebada y centeno, incluyendo bebidas); alimentos seguros, que en su estado natural no contienen gluten y no han sufrido ninguna modificación como carnes (todas), huevos, frutas y verduras en fresco y, por último, los alimentos dudosos, es decir aquellos que sufrieron algún proceso industrial (desde una elaboración completa hasta un simple envasado). Estos pueden contener gluten oculto, estar contaminados o desconocer el proceso de elaboración. Aquí es donde se debe tener en cuenta la certificación del producto, el logotipo y la descripción de "Libre de gluten", impresa en el paquete y aprobado por ANMAT.
En la Dieta Libre De Gluten no existen los "permitidos" y se deben extremar los cuidados ante una posible contaminación, por lo antes mencionado, ante las mínimas cantidades de gluten que dañan el intestino.
Los cuidados de contaminación deben estar presentes tanto dentro como fuera de casa; en el trabajo, viajes, colegio o vacaciones. Debe planificarse cada actividad para saber que se cuenta con alimentos libres de gluten, seguros, siempre a disposición y no caer en la transgresión.
Entonces, elegir alimentos aptos y saludables debe ser parte de la dieta libre de gluten. Aún así, los alimentos sin TACC pueden contener alto contenido en azúcares, grasas y colesterol, ser bajos en fibras, siendo un alimento refinado. Por ello es oportuno estar siempre guiados por un licenciado en Nutrición, ya que permitirá mantener todo el equilibrio que la alimentación de una persona con esta condición necesita.