En marzo se conmemora el Día Mundial para la concientización sobre la obesidad como problema de Salud mundial e impulsar esfuerzos globales para reducir, prevenir y tratar esta patología. Este 2022 el lema para trabajar es "todos necesitamos actuar".
Obesidad: Sensibilización, un momento para pensar y actuar
Para adentrarnos en el tema comencemos por definir: ¿Qué es la obesidad?
Es una enfermedad vinculada al estilo de vida de las personas, es decir, que su tratamiento requiere un abordaje integral que incorpore no solo aspectos biomédicos sino, además, los socioculturales que posibilitan dar cuenta de la complejidad de este fenómeno.
Actualmente la obesidad es un tema relevante en la agenda de salud pública debido al incremento de casos en las últimas décadas en el país y en el mundo. Para corroborar estos datos, la Organización Mundial de la Salud realizó un informe en los que se constata que en los últimos 40 años, la cantidad de personas con obesidad en el mundo se triplicó.
El escenario en Argentina
Según la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud de 2019 el indicador exceso de peso marca cifras que deben llamar a la acción.
Indicador: exceso de peso
• 67% de la población adulta dividida en 34,0% sobrepeso y 33,9% obesidad
• 41,1% de la población de 5 a 17 años, de ellos 20,7% con sobrepeso y 20,4% obesidad
• 13,6% de la población menor de 5 años; 10% sobrepeso y 3,6% obesidad
Al respecto, se debe considerar que los alimentos ultraprocesados (productos industrializados con alto contenido de azúcares agregados, sodio y grasas) están contribuyendo al rápido aumento de la obesidad. Por lo tanto, se debe lograr una alimentación saludable y una vida activa para ayudar a prevenirla.
Recomendaciones preventivas
• Realizar las 4 comidas principales y, si es necesario, planificar colaciones.
• Consumir verduras y frutas de estación, preferentemente crudas, que aportan fibra al organismo y generan saciedad. Es necesario consumir al menos 3 frutas al día y vegetales en las dos comidas principales, como parte importante del plato a comer.
• Ingerir variedad de carnes magras en forma moderada, aumentando el consumo de pescado.
• Sumar huevo en diversas preparaciones.
• Incorporar lácteos descremados: leche, yogur y quesos.
• Consumir en forma moderada harinas, granos y sus derivados (fideos, panes, masas). Preferentemente elegir integrales.
• Agregar legumbres a las preparaciones: lentejas, garbanzos, porotos.
• Consumir aceite preferentemente crudo, y sal con moderación.
• Aprovechar la oportunidad de cocinar en casa preparaciones saludables y sencillas con alimentos naturales y frescos.
• Evitar los productos ultraprocesados o "listos para consumir".
• No agregar azúcar a las infusiones o preparaciones, probar amargo o reemplazarla por edulcorantes, preferentemente naturales.
• Evitar el picoteo.
Mantener una buena hidratación
Consumir agua contribuye a una buena función respiratoria, la distribución de nutrientes, la eliminación de toxinas y la regulación de la temperatura corporal.
• Tomar 1 ½ a 2 litros de agua segura, 8 vasos, como fuente principal de hidratación.
• Pueden incluirse infusiones como mate, té o mate cocido, caldos caseros de verdura o carne desgrasados.
• Evitar las bebidas azucaradas y/o artificialmente edulcoradas (gaseosas, jugos y aguas saborizadas artificiales).
Tips para evitar el sedentarismo
• 30 minutos de actividad física moderada todos los días son importantes para la salud y para prevenir enfermedades.
• La actividad puede incorporarse a la rutina laboral, escolar, o doméstica, sin necesidad de buscar un momento especial para realizarla.
Resaltar que una alimentación inadecuada no sólo genera obesidad, sino que es un factor de riesgo de enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, renales y algunos tipos de cáncer) debilitando, a su vez, el sistema inmunológico de las personas.