¡Dejá de hacer ruido! Hablemos de misofonía

La misofonía es una hipersensibilidad auditiva o una baja tolerancia ante un cierto tipo de estímulos auditivos que no tienen por qué ser sonidos muy agudos, muy graves o muy fuertes, y no existen muchos estudios ni un tratamiento específico para esto. 

¿Qué causa tiene la misofonía? 

Aún no está clara la causa de este problema, se cree que se trata de una condición neurológica que tiene que ver con el estímulo auditivo asociado a una experiencia molesta o estresante, una hiperreacción del Sistema Nervioso Central ante éstos sonidos, activándose una respuesta emocional de lucha o huida. 

También existen hipótesis en las que este problema se asocia al trastorno obsesivo-compulsivo o en las que se contempla la posible influencia de experiencias tempranas. 

Se manifiesta cuando sonidos a los que la mayoría de las personas se han habituado y están acostumbrados, desencadenan una intensa reacción en aquellos que padecen misofonía, como si se tratase realmente de algo amenazante o peligroso, y suele iniciarse al final de la infancia o al principio de la adolescencia y tiende a agravarse con el paso de los años. 

Las personas que lo padecen, generalmente se sienten incomprendidas, ya que su entorno no entiende su situación. 

¿Cómo se manifiesta? 

Existe una amplia variedad de sonidos susceptibles para quien lo padece: 

* En la mayoría de los casos se manifiestan incomodidad ante sonidos emitidos por otras personas como, por ejemplo, al masticar, sorber, carraspear, besar, silbar o bostezar, entre otros. 

* Se puede decir que no depende de la intensidad del ruido, sino de la tolerancia que tiene cada persona ante ese estímulo. 

* En otras ocasiones sucede ante sonidos repetitivos como relojes, alarmas o por ejemplo, el sonido que se produce al pasar páginas en un periódico o al presionar las teclas de un ordenador. 

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* Otras circunstancias en las que la persona misofónica puede sentirse irritada es ante los sonidos que emiten algunos electrodomésticos como hornos, heladeras, televisores, radios, lavadoras, etc.

* Estos estímulos producen en las personas misofónicas un estado de irritabilidad y agitación, desencadenando, en muchas ocasiones, también reacciones de ira o mal humor y pueden alterar significativamente el bienestar y la calidad de vida de las personas y a su vez, llevarlas a evitar determinadas situaciones y a desarrollar problemas en las relaciones sociales ( discusiones, aislamiento, agresividad, etc.).

Tratamiento 

No existe un tratamiento que cure la misofonía, sin embargo un apoyo psicológico pueden ayudar a la persona a sobrellevar el problema y mejorar ésta situación: 

Aspectos a tener en cuenta: 

* Hablar del problema, aceptarlo y aprender a convivir con él para así normalizarlo. 

* Manejar la ansiedad, trabajando sobre las preocupaciones y la obsesión que se suele desencadenar entorno a los sonidos molestos. 

* Hablarlo libremente con las personas cercanas así pueden saber de que uno está padeciendo ayuda a la convivencia, preservando las relaciones de convivencia familiar y las relaciones personales, que en muchos casos quedan seriamente perjudicadas, y en las que además la persona misofónica puede sentirse incomprendida e injustamente tratada, debido a sus exageradas reacciones. 

* Es muy importante que el entorno comprenda y ayude a sobrellevar ésta situación, puede que lleve tiempo pero es necesario lograr una buena convivencia. 

*Contacto:  Pablo Franquini¿ 2613642163 Instagram: @pablofranquini.

*Idea y producción general: Rosana Conte Ceschi.