Las víctimas de abusos sexuales menores de edad no tienen acceso directo a la justicia. El fallo garantista que anuló la condena a una madre "entregadora" los deja más desprotegidos.
Abuso sexual Infantil: en Mendoza, los niños están poco protegidos
Cada 19 de noviembre se celebra el Día Mundial de Prevención contra el Abuso Sexual Infantil, para concienciar sobre este flagelo que afecta a los niños de todo el mundo desde muy pequeños.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 5 niñas y 1 de cada 13 niños son abusados sexualmente antes de los 18 años y solo el 10% de los casos son denunciados. Además, más de la mitad de los niños abusados tienen entre 6 y 12 años.
El abuso sexual en la niñez deja secuelas muy profundas e invisibles que afectan todo el desarrollo físico y psíquico de la persona abusada hasta el fin de su vida. Hay diversos estudios que han demostrado que, en muchos casos, deja secuelas físicas a nivel cerebral por la intensidad del trauma, sobre todo, cuando se trata de un abuso en el que además hubo violencia.
Más del 75% de los abusos contra los menores ocurren dentro de sus hogares siendo algún familiar el abusador y muchas veces, otros familiares son conscientes del hecho y hasta cómplices, como el caso de la mujer que entregaba a su hija para que el padrastro la violara. La mujer fue condenada a la misma pena que el violador (que además embarazó a la niña en su primera menstruación y fue sometida a un aborto legal).
Marcha en Mendoza por una "justicia digna" en casos de Abusos Infantiles
Sin embargo, hace unos días, Mario Adaro y Omar Palermo, jueces de la Corte Suprema de Mendoza, anularon esa sentencia argumentando que la madre de la víctima no había sido juzgada "con perspectiva de género". Esto sienta un grave precedente en cuanto a la defensa y protección de los derechos de los niños víctimas de abusos sexuales.
Por otro lado, en Mendoza, los niños no tienen espacio de defensa a nivel judicial, salvo cuando el Equipo Técnico Interdisciplinario (ex OAL) lo considera. Sin embargo, las denuncias sobre las fallas en el accionar tanto de lo que fue OAL como lo que hoy es ETI se multiplican y quienes siguen sufriendo son los niños, expuestos al maltrato y al abuso porque la premisa es "mantener el vínculo".
"El interés superior del niño" ha quedado resumido a una frase vacía en una sociedad que sale a la calle en multitudes para reclamar por el agua, pero calla cuando lee que la Corte victimizó a una mujer que convirtió a su propia hija en una muñeca inflable.
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