Ellas cambiarán mucho más que el papel tapiz de la Casa Blanca

Las ambiciones de las futuras vicepresidenta, Kamala Harris, y primera dama, Jill Biden, en la Casa de Gobierno norteamericana.

Ellas cambiarán mucho más que el papel tapiz de la Casa Blanca

Por:Ana Paula Negri
Periodista

El triunfo de Joe Biden -o la derrota de Donald Trump- en las elecciones presidenciales de Estados Unidos pasarán a la historia no solo por el récord en participación popular sino porque será la primera vez que una mujer ocupará el cargo de vicepresidenta en ese país.

"We did it, Joe" (lo logramos), esta es la frase que la ex senadora Kamala Harris le dijo a su compañero de fórmula durante el primer llamado telefónico luego de conocer el resultado en las urnas. Con el pelo recogido, ropa deportiva y una sonrisa gigante, la vicepresidenta electa felicitó a su resiliente compañero de fórmula en un video que se hizo viral.

Harris es la hija de inmigrantes y resultado de un sueño americano. Fue criada como feminista y progresista; rompió el techo de cristal una y otra vez con una mirada pragmática del poder que le garantizó un arco aliado muy heterogéneo.

La mujer que ocupará la silla más importante en el Congreso estadounidense fue formada en Derecho y su carrera le ha valido el sobrenombre de "la Obama femenina", no solo por su carisma sino por un discurso muy difícil de encasillar.

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Tras el divorcio de sus padres -un profesor de Economía de Jamaica y una médica endocrinóloga y nutricionista de India-, Kamala y su hermana Maya fueron criadas en los años 60 y 70 rodeadas de académicas exitosas amigas de su madre y de voces feministas y progresistas del movimiento negro.

Esto les imprimió a ambas una mirada del racismo, la justicia social y el sistema penal desde la clase trabajadora del barrio y la lucha civil, pero también les enseñó desde temprano a codearse con la élite política.

Kamala Harris.

Su carrera comenzó en 1990 como vicefiscal del estado de Oakland, su ciudad natal en California, y tras años de trabajo, Harris ganó en las urnas como fiscal general de distrito de San Francisco en un momento en que el 95% de las personas que ocupaban ese cargo en el país eran blancas y el 83%, hombres, según reseñó en aquel momento San Francisco Magazine.

Durante esos años empezó a cosechar aliados demócratas y en 2010 ganó la elección como fiscal general de California. En 2016 se convirtió en una de las pocas senadoras negras del país y una de las dirigentes más articuladas e implacables frente a la misoginia, el racismo y las políticas económicas del Gobierno de Donald Trump.

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A partir del 20 de enero, ocupará la oficina continua a la Oval donde Joe Biden prestará oído atento a su compañera de fórmula.

Pero no es la única que este invierno nórdico se instalará en la Casa Blanca. Jill Biden, la nueva First Lady que en 2016 fue recibida por Juliana Awada, esposa de Mauricio Macri, cuando vino de visita a la Argentina como esposa del entonces vicepresidente de Barack Obama, también tendrá su acompañando al presidente.

Jill Biden junto a Juliana Awada en su visita a la Argentina.

Jill Jacobs nació en junio de 1951 en el estado de Nueva Jersey. Conoció a Joe Biden después de que éste perdiera a su primera esposa y a su hija de 1 año en un accidente automovilístico en 1972. Sus hijos Beau y Hunter sobrevivieron al accidente.

Jill dijo también que Joe le propuso matrimonio cinco veces antes de que ella aceptara. "No podía permitir que ellos (los hijos de Joe) perdieran a otra madre. Así que tenía que estar 100% segura", explicó. La pareja se casó en Nueva York en 1977. Su hija, Ashley, nació en 1981.

Jill Biden, de 69 años, tiene una licenciatura y dos maestrías, y obtuvo un doctorado en educación en la Universidad de Delaware en 2007. Desde los 80 ejerce como profesora de inglés, incluso mientras su marido fue vicepresidente enseñó en el Northern Virginia Community College. "Enseñar no es lo que hago. Es lo que soy", tuiteó antes del discurso de la Convención.

En su carrera política como "segunda dama" durante la administración Obama luchó por promover los colegios comunitarios, promovió junto a Michelle la iniciativa "Joining Forces", para ayudar a los veteranos y sus familias a acceder a programas educativos y recursos laborales y en 2012, publicó un libro para niños llamado "Don't Forget, God Bless Our Troops" basado en la experiencia de su nieta Natalie, hija de Beau Biden, de estar en una familia militar.

Good bye, Melania

El perfil de la primera dama, Melania Trump, está lejos de Jill. A pesar de hacer su mejor esfuerzo por cumplir con su cargo político, Melania ha sido el foco de atención por su polémica relación con su marido.

Melania Trump.

Después de conocer los resultados de las elecciones, las redes sociales se llenaron de memes haciendo alusión a la posibilidad de que ella pida el divorcio inmediatamente después de que Donald Trump abandone el cargo.

Bonus trans

La activista por los derechos de las personas trans y miembros del colectivo LGBTIQ+, Sarah McBride, se convirtió esta semana en la primera persona transgénero en ocupar una banca en la cámara alta de un estado norteamericano.

La legisladora estatal electa de Delaware es de las más jóvenes ya que tiene solo 30 años.

Sarah McBride

Si bien se enfocó en la legislación contra la discriminación, su campaña abordó temas cruciales como el acceso a la atención médica, la licencia familiar y médica universal remunerada, la educación preescolar universal y la reforma de la justicia penal.

McBride fue víctima de acoso transfóbico, así como de publicaciones de Facebook anti-trans hechas por su oponente.

"Lo hemos logrado. Hemos ganado las elecciones generales", ha celebrado McBride a través de su cuenta de Twitter, una victoria que espera "muestre a los niños de la comunidad LGTBQ que nuestra democracia es lo suficientemente grande para ellos también".