Un cura griego ortodoxo fue baleado por un hombre dos días después de un ataque terrorista a una iglesia en Niza. Relacionaron los hechos pero resultó ser una situación de celos.
Sacerdote baleado en Lyon: no era un atentado, era un marido celoso
El misterio que rodea al intento de asesinato contra el padre Nikolaos Kakavelakis, quien recibió varios disparos quedó resuelto cuando se supo que su atacante era un marido celoso.
Kakavelakis, un sacerdote ortodoxo griego de 52 años fue baleado frente a su iglesia en el distrito 7 de Lyon y hubo un detenido de nacionalidad georgiana de 40 años.
El hombre declaró ante la policía que fue el autor del atentado y dijo que lo había hecho porque su esposa habría sido la amante del sacerdote Nikolas Kakavelakis.
El 31 de octubre, en medio de la máxima amenaza terrorista tras el ataque a la Basílica de Niza, un hombre vestido de negro había abierto fuego con una escopeta recortada disparándole dos veces al padre Nikos, hiriendo gravemente su hígado, antes de huir y sin proferir amenaza ni reclamo.
La policía el día del ataque al cura
El clérigo griego, en el cargo desde la década de 2010 en Lyon como rector de la parroquia ortodoxa griega de la Anunciación de la Madre de Dios, salió del coma este martes después de haber sido operado y habló de un acto cometido por "un marido celoso" de una de sus conquistas.
El fiscal de Lyon, Nicolas Jacquet, confirmó que el detenido "resulta ser el marido de una mujer que mantenía un enlace con la víctima".
La policía creyó un atentado relacionado con los de la basílica de Niza
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