La única realidad, es que hay que usar protector solar los 365 días del año. Vamos a ver por qué.
¿Fotoprotección en aislamiento?
"... Pero doctora, si ahora no se puede salir!"
"... Leí que la vitamina D es importantísima para el covid ..."
"... Pero me puse protector antes de ir ..."
Diversas son las situaciones que se presentan en consulta con respecto a este tema, para nada controversial. La única realidad, es que hay que usar protector solar los 365 días del año. Vamos a ver por qué.
El espectro electromagnético es muy amplio. Dentro del mismo encontramos dos radiaciones a las que estamos expuestos con mayor frecuencia: radiación ultravioleta y la luz visible. La primera, tiene 3 tipos: UVA, UVB y UVC.
Los rayos UVB llegan en un 5% y la piel los absorbe en sus primeras capas generando luego de algunas horas su efecto inmediato: el eritema, es decir: cuando llega la noche, te miras al espejo y ves un colorcito.
Acá vamos a aclarar que hay personas que, por su tipo de piel, nunca se ven colorados, bueno, eso no significa que la radiación no haya hecho su efecto. Habiendo dicho esto, podemos ahora hablar de la UVA.
Es el 95% de la radiación recibida y la llamamos "invisible", ya que no produce ese eritema inmediato, de hecho, se podría decir que la piel no la siente. Atraviesa nubes y ventanas (por eso nos quemamos aun cuando esta nublado), y tiene la capacidad de generar daño que se va acumulando y vemos sus efectos a largo plazo. Entonces, queda claro, que, aunque no salgas de tu casa, estas expuesto, y por lo tanto tenés que usar protector.
Un tema actual es el de la vitamina D. Es cierto, que la misma es eficiente en la inmunidad y las enfermedades respiratorias virales, lo cual es relevante considerando la fisiopatología del SARS-CoV-2, sin embargo vamos aclarar algo: quemarse no es igual a vitamina D. Se puede conseguir un excelente resultado con una exposición solar entre 5-10 minutos, 2 ó 3 veces a la semana y lo requieren principalmente las personas mayores a 65 años.
Algunas consideraciones a tener en cuenta:
- Cuando busques un protector solar, fíjate que diga: FPS (protege UVB) y PPD (protege UVA). Eso significa que es de amplio espectro y estás mejor protegido. Cada uno expresa un valor numérico y la relación debe ser de 1/3.
- Si vas a exponerte por alguna actividad recreativa, aplicalo 30 minutos antes y renovalo cada 2 horas, luego de realizar ejercicio físico importante o al salir de la pileta. En este punto, la cantidad a usar en todo el cuerpo, será el equivalente al tamaño de una pelota de golf.
- Los niños menores de un año, NO deben estar al sol.
- Evitar la exposición solar entre las 10 y 16 horas.
- NO existe la pantalla completa! Ningún protector te cuida al 100%. Por eso hay que ayudar con factores físicos, como sombrillas, gorros, lentes, etc. El barbijo no protege contra los rayos UVA!
- Las superficies reflejan radiación, mientras más clara es, más radiación te llega de forma indirecta (las sombrillas no son un refugio).
La finalidad de insistir tanto en las medidas de fotoprotección, se debe a que las últimas cifras son alarmantes: uno de cada tres cánceres diagnosticados, es de piel. Si bien podríamos decir que han aumentado las campañas de prevención y educación, aún se mantienen en la sociedad mitos y modas que llevan al abuso de la exposición solar. El cáncer de piel es una consulta muy frecuente, y no solo se presenta como un "lunar raro", sino que su aspecto es muy variable. Es importante por esto, hacer un chequeo anual con tu especialista.
En conclusión, el uso del protector solar adecuado, no se debe interrumpir en ningún momento del año y es la mejor forma de prevenir el cáncer de piel. Cuídate!
*Dra. Agustina Romanello contacto: cel 2613878218.
*Idea y producción general: Rosana Conte Ceschi.