¿Ayuno intermitente sí o no?

En la actualidad, la población a nivel mundial presenta una alta prevalencia de sobrepeso y obesidad, además de otras enfermedades metabólicas relacionadas como hipertensión, diabetes o dislipidemia (aumento de colesterol y/o triglicéridos en sangre), entre otras. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2016), el sobrepeso y/u obesidad afectaron al 25% de personas en todo el mundo, por ende, una alta prevalencia de las enfermedades metabólicas asociadas, 1 de cada 4 individuos lo padecen.

En Argentina el 61,6% de la población padece sobrepeso u obesidad (datos de Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) realizada por la Secretaría de Gobierno de Salud y el INDEC)

Según estudios recientes, el ayuno intermitente (AI), se presenta como una herramienta clínica muy interesante, que cada vez es más conocida en nuestra sociedad y es una de las estrategias mas consultadas en el último tiempo, debido al aumento de peso corporal, sedentarismo y aumento en niveles de ansiedad, que trajo el aislamiento.

Diversos estudios científicos indican una mejora en la salud de los pacientes que realizan este modelo nutricional, el cual sustenta sus bases en los métodos de alimentación de la prehistoria donde se alternaban períodos de ayuno y ventanas de alimentación.

Se ha demostrado en pacientes obesos o con sobrepeso, y demás enfermedades metabólicas, que mejora y ayuda a la pérdida de peso. 

Este hecho no sólo beneficia a la composición corporal, sino que también regula los ciclos circadianos, la calidad del sueño y enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2. Por otro lado, hacen falta más estudios para afirmar que el protocolo de AI no produce ningún tipo de efecto adverso.

Cabe aclarar que esta herramienta nutricional NO es adecuada para todos los individuos. Es fundamental individualizarla para obtener mejores resultados sin padecer riesgos innecesarios.

En la población general, sedentaria con sobrepeso u obesidad, tiene efectos beneficiosos en la salud. Hay estudios científicos que recomiendan que centrar las calorías en las primeras horas del día sería beneficioso, ya que hay mas sensibilidad a la insulina. Ahora bien, en personas deportistas o deportistas elite, cambia por la sensibilidad a la insulina que presentan, por lo tanto, el AI (ayuno intermitente) en esta población, no tiene beneficios extras.

No parece haber una diferencia consistente en el cambio de marcadores de salud entre la dieta habitual restringida en calorías y el ayuno intermitente.

En conclusión, el 90% de los beneficios del AI (ayuno intermitente) están dados por que de manera indirecta, lleva a una restricción calórica, y todo lo que haga disminuir el porcentaje de masa grasa corporal, mejorará todos los marcadores de salud, como resistencia a la insulina, hipertensión arterial, entre otros, independientemente de la estrategia nutricional que se haya utilizado.

*Lic. Julia Horak contacto: cel 2615101392

*Idea y producción general: Rosana Conte Ceschi