El hombre está acusado de matar al nene de seis años y herir de gravedad a la hermanita. La mujer dijo que su ex pareja la extorsionaba para retomar la relación.
La madre del niño asesinado dijo que el padre le envió fotos de su hijo cortado
La madre de Thiago y de Priscila, quienes fueron atacados por su padre a cuchillazos ayer en Capilla del Monte, uno de los cuales murió y la otra permanece herida en grave estado, aseguró hoy que su expareja concretó el hecho en venganza contra ella porque se negaba a retomar la relación y afirmó que, tras concretar el hecho, el hombre le mandó fotos de su hijo cortado en un brazo.
"Le pido que no meta a los chicos y ahí me mandó una foto de un brazo con sangre. Pensaba que era el brazo de él, no pensé que era el de mis hijos", relató esta tarde Brenda Moyano, madre de los niños atacados por Gerardo Reyna (39) en una casa del barrio La Toma, en esa localidad del Valle de la Punilla, en Córdoba.
Como consecuencia del ataque, Thiago murió en el acto como consecuencia de distintos cortes en su cuerpo, mientras que Priscila fue atendida en un hospital local y luego, trasladada en grave estado a una clínica de la ciudad de Córdoba, donde fue operada y permanece internada.
Reyna fue detenido y hoy fue imputado por la fiscal de instrucción Paula Kelm, acusado del "homicidio doblemente agravado por el vínculo y por femicidio vinculado" en perjuicio de su hijo Thiago (8), y de "homicidio en grado de tentativa" con los mismos agravantes en perjuicio de su hija Priscila (6).
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"Él mata a su hijo para infringirle sufrimiento de por vida a la mujer", dijo Kelm, luego de agregar la carátula de ?femicidio vinculado' a la imputación original que levantó anoche.
Por su parte, Brenda Moyano, la madre de los niños atacados, reclamó "justicia por sus hijos" y rogó por la recuperación de Priscila.
"Es la única que me queda. Que él pague por lo que hizo, que no salga nunca más, porque si lo intentó una vez, si sale lo va a volver a intentar", aseguró la mujer en declaraciones a medios locales.
Según pudieron reconstruir los investigadores, la mamá de los niños vivía en la ciudad riojana de Chilecito, ya que se había distanciado de Reyna en diciembre.
Según la mujer, nunca imaginó que el hombre pudiera agredir a sus hijos, ya que era un padre muy presente, y afirmó que se había llevado a Thiago y a Priscila con su autorización porque "los nenes estaban muy bien con el papá".
Además, contó que el hombre estaban arreglando su casa porque la idea era que Thiago se quedara a vivir con él en Capilla del Monte.
En tanto, Brenda relató que la semana pasada había sido agredida por Reyna, pero que no lo denunció "porque tenía miedo de que perdiera el trabajo", pensando que era "algo pasajero", y afirmó que el hombre había pedido turno con el psiquiatra para mañana, donde iban a realizar terapia familiar los cuatro.
"Yo quería ver si estaba apto para quedarse con Thiago", dijo angustiada la mujer, y agregó: "Él fue ayer y me pidió intentarlo de nuevo, que le diera otra oportunidad, yo le dije que no, que lo único que quería era la paz de mis hijos y que ellos estuvieran bien".
En su relato, la mujer reiteró que nunca imaginó que la situación podría terminar así y comentó que el hombre estaba terminando su casa, y que Thiago "estaba feliz porque iba a tener una pieza para él".
La niña de 6 años permanecía hoy internada en estado estable, informaron fuentes médicas, en tanto que la directora del Hospital Pediátrico de la ciudad de Córdoba, Cecilia Angulo, manifestó esta mañana a Cadena 3 que si bien la niña "sigue crítica, gracias a Dios está estable", y destacó la tarea del equipo de salud que "ha trabajado de forma incansable para estabilizarla".
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La niña debió ser intervenida quirúrgicamente por las graves heridas de cuchillo que le asestó su padre en la zona del cuello y hemitorax, detalló la profesional.
El hecho ocurrió la tarde de ayer en una vivienda del barrio La Toma, de Capilla del Monte, en el valle de Punilla, cuando un hombre de 39 atacó a puñaladas a sus dos hijos por motivos que aún se tratan de determinar.