La víctima estuvo desaparecida durante dos semanas y creen que lo sacrificaron en vida. El cuerpo fue decapitado y destripado.
Conmoción en Santa Fe por un supuesto sacrificio a "San la Muerte"
Santa Fe se encuentra conmocionada por un aberrante crimen que tendría como caratula "odio religioso". La víctima es un hombre de 39 años al que buscaban desde hace dos semanas y que ha sido identificado como Marcos Correa. Su cuerpo, sin cabeza, fue encontrado finalmente por un llamado telefónico. Estaba enterrado en un basural frente a un santuario de San La Muerte en la localidad de Amenábar.
Los investigadores del crimen de Marcos Correa, cuyo cadáver fue hallado decapitado y eviscerado, creen que el hombre fue víctima de un "crimen satánico", mientras que el sospechoso detenido quedó imputado por el delito de "homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía y odio religioso".
La víctima había sido vista por última vez a fines de septiembre y era intensamente buscado por sus familiares y los investigadores.
Según la pesquisa encabezada por el fiscal de Rufino Eduardo Lago, el cuerpo de Correa fue encontrado en proximidades de una ermita pagana a San La Muerte.
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"El cadáver estaba decapitado, y su corazón había sido extraído al igual que sus vísceras. En mis 15 años como funcionario judicial, jamás vi una cosa tan horrible", comentó a Télam Lago.
El hallazgo
El llamado de un vecino alertó a la policía sobre la aparición de un cuerpo en un basural cercano a un monte y a pocos metros de un precario altar o ermita a San La Muerte. Finalmente, y con el auxilio de los perros de la policía, se descubrió el cadáver del hombre en un avanzado estado de putrefacción.
"El cuerpo estaba desmembrado, y con signos de haber sido víctima de una gestión satánica o religiosa, que denominamos crímenes de odio", detalló el funcionario judicial.
Por el crimen fue detenido un sospechoso de 34 años, quien se encuentra con prisión preventiva, acusado del delito de "homicidio triplemente agravado por ensañamiento, alevosía y odio religioso", precisó el fiscal santafesino.
Lago comentó que tanto la víctima como su victimario "eran dos personas marginales, aunque no tenían relación de amistad", aunque explicó que "ambos se conocían porque consumían drogas juntos".
El presunto homicida fue alojado en la Alcaldía de la localidad de Melincué, y el fiscal Lago dijo que de comprobarse la autoría del hecho podría recibir "prisión perpetua".
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