Chile decide si reforma o no su constitución. El plebiscito será mañana domingo.
Novecientos chilenos votarán el plebiscito mañana en Mendoza
Mañana, domingo 25, Chile decide si conserva o deja atrás una de las principales herencias del pinochetismo: su constitución. El plebiscito fue el resultado de una de las revueltas populares más grandes de los últimos tiempos en Latinoamérica.
Según contó el cónsul de Chile en Mendoza, Eduardo Schott, en la provincia, cerca de 900 chilenos decidirán si avalan o no la reforma Constitución (más allá de que en Mendoza residen alrededor de 10 mil migrantes).
"La comunidad chilena votante, que está inscrita en el padrón electoral de Mendoza, podrá votar en la sede del Consulado Chileno, que está ubicado en la calle Belgrano 1080, para dar su preferencia a las opciones planteadas sobre una nueva constitución en Chile. Las opciones son: 'Apruebo la redacción de nueva constitución política para Chile' o 'La rechazo'", contó Schott en declaraciones a la prensa.
Sobre las medidas para garantizar la salud, indicó: "El consultado de Chile se ha preparado para cumplir con las disposiciones sanitarias vigentes en Mendoza, con medidas como el distanciamiento, el uso de barbijo y distancia entre votantes y las mesas". El funcionario trasandino agregó que se ha dispuesto "apoyo médico" para tratar casos que no necesariamente tengan que ver con la COVID-19.
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El voto será voluntario y se estima que participen alrededor del 50 % del padrón electoral. Solo las personas contagiadas de coronavirus tendrán prohibido sufragar.
En total, hay cerca de 14,5 millones de personas habilitadas para votar dentro Chile y otras 60000 fuera del territorio. Todas deberán llevar consigo su carnet de identidad y una lapicera de color azul para marcar el voto.
Además, trascendió que el horario de votación será desde las 8 hasta las 20, extendiendo el horario para evitar riesgos de aglomeraciones.
Chile vive desde hace más de un año una crisis social, que comenzó en octubre de 2019 con marchas multitudinarias y enfrentamientos entre manifestantes y Carabineros (Policía) y fuerzas militares, que dejaron miles de heridos y una treintena de muertos, y pusieron en jaque al Gobierno de Sebastián Piñera. En las protestas se multiplicaron los reclamos -cambios al sistema de pensiones, mayores posibilidades de acceso a la educación superior, mejoramiento de los salarios y reformas a la institución de Carabineros, entre otros-, pero la principal exigencia terminó siendo que estas reformas se plasmen en una nueva Carta Magna.
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