En 2007, Max Higgins llegó a la Argentina ostentando lujos y hoy vive de limosnas argumentando que lo estafaron.
Max Higgins, el ex productor estrella en el país que hoy pide limosna
La historia de Max Higgins cobró fuerza nuevamente tras la publicación el pasado 11 de octubre de un nuevo video del youtuber Magnus Mefisto en el que entrevista al hombre que años atrás llegó al país ostentando lujos. La publicación tiene hasta el momento 173.806 visualizaciones.
El ahora indigente llegó a la Argentina diciendo que era el Rey del Entretenimiento. Organizó un reality de fútbol con grandes figuras y compró un terreno en San Pedro para armar un parque de diversiones. Andaba en autos de lujo, dormía en hoteles cinco estrellas y tenía un séquito de guardaespaldas.
El hombre es Emile Maxim St. Patrick Higgins -más conocido como Max Higgins-, el jamaiquino que se proclamaba el Rey del entretenimiento hace más de una década. En ese momento gastaba fortunas, contrató a Maradona para un reality de fútbol que se llamaba World Football Idol y tuvo tres ediciones en el estadio José María Minella, de Mar del Plata. También participó Sergio Goycochea como conductor y en las veladas cantó Gloria Gaynor, Los Nocheros, Miranda y Soledad.
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Pero todo eso quedó atrás. Actualmente vive en la calle y habla una mezcla de inglés con castellano y a la vez mezcla temas. Dice que él puede salvar a la Argentina si liberan sus dos billones de dólares supuestamente embargados, jura que quedó solo, que todos lo abandonaron, y que con su dinero podrá cumplir sus promesas.
Más de una vez lo han visto hablar solo, como si le estuviera contando su drama a alguien. Otras personas dicen que suele sacar un celular que no funciona y habla sobre negocios. Hay días en que no pronuncia una sola palabra. Y otros en que grita como un predicador, trepado a un contenedor, mirando a las estrellas para avistar ovnis.
"Si recupero mi dinero puedo volver a contratar a Maradona, pero antes necesito que el propio Maradona me ayude. Diego puede sacarme de la calle", sostuvo el hombre en dialogo con Infobae.
Lo cierto es que el imperio que parecía tener cuando llegó a la Argentina se deshizo. Es más su esposa, la argentina Sandra Zapata, con quien se casó en 2006, comenzó a desenmascararlo. Dijo que de un día para el otro pasaron de vivir en una pensión en San Telmo a un piso en Puerto Madero. De viajar en la línea D del subte a andar en autos de lujo. De vestir ropa sencilla a usar ropa de marca.
Pero un día todo se terminó. Zapata lo denunció por violencia machista. Y mostró una carpeta con información según la cual Higgins estuvo preso en los Estados Unidos y en Inglaterra por estafar con cheques sin fondo y fabulación. Era considerado un estafador profesional.
Además, en 2013, el noticiero de América recordó la historia de Higgins en un informe. En una de las imágenes se lo veía bajar de un helicóptero encabezando una comitiva con hombres que vestían túnicas y turbantes. Un televidente, Fabián Lescano, que vendía choripanes frente al Aeroparque, descubrió que ese empresario que resultó un fraude no era otro que el linyera que iba a su puesto a pedirle comida, agua o cigarrillos.
Ahora, Higgins, lleva varios años viviendo en la calle, desamparado. Vive de limosnas y a veces los comerciantes le llevan empanadas o cigarrillos.
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