No hay cuarentena para la rosca política y los partidos mendocinos ya están tirando nombres y preparando globos de ensayo con la mirada puesta en las listas de candidaturas, aun sin que se sepa a ciencia cierta cómo y cuándo se votará.
En silencio, ya se registran movimientos internos en los partidos mendocinos
En público los dirigentes políticos de diverso nivel, ya sea provincial o nacional, exageran su dedicación a la pandemia y niegan que estén ocupados de las cuestiones internas de sus partidos. Puede ser cierto y que en realidad otra gente sin responsabilidad en la gestión sea la que está movilizándose. O lisa y llanamente es mentira y sí, ya están viendo cómo se constituirá la Legislatura el año que viene y los concejos deliberantes.
Los principales frentes están en ese menester, lo acepten o no. El peronismo, por ejemplo, tiene que elegir quien lo presida y que realmente sea representativo, en lugar de Guillermo Carmona, el actual titular provincial que perdió hasta la interna en su municipio, la Ciudad de Mendoza y carece de respaldo aunque se lo "aguanta" en el cargo para evitar nuevos conflictos. De todos modos, quien detenta poder real hoy en día es Anabel Fernández Sagasti y ya hay quienes mencionan no solo que será una persona de su sector quien presida la estructura del PJ, sino que será mujer: su nombre empieza con Flor y termina con Destéfanis.
Pero desde el sur volverán a hacer fuerza por hacer "pata ancha" en toda la provincia. Los hermanos Félix están activos y tienen todas las pretensiones intactas. Reconocen el proceso de Sagasti en la construcción de un liderazgo y en diálogo con Memo este jueves, vía Instagram, el intendente Emir Félix se sumó y dijo que "somos muchos los que queremos construir un liderazgo", pero antepuso la dedicación a "los quilombos de la pandemia".
Creación de la empresa provincial y el acuerdo con Vale irán a la Legislatura
En Cambia Mendoza los movimientos son menos sutiles. La amplitud del espectro ideológico está haciendo que estos tiempos de atomización y polarización busquen respaldos nacionales que podrían quebrar el frente. Hay tentaciones desde el ala derecha a sumarse a otras propuestas y se ilusionan con atinar en su apuesta, a sabiendas que con lo que tienen territorialmente no alcanza para condicionar al radicalismo en el liderazgo y las decisiones.
Solo el PRO empuja con la fuerza nacional, pero le responden que en la PASO por la gobernación apenas sobrepasó el 10%. Pero Omar de Marchi suma protagonismo y la plataforma presidencial de Patricia Bullrich y la suma a los "banderazos" que el radicalismo acompaña con tibieza en público, le otorgan un halo de poderío que posiblemente utilicen ya sea para exigir lugares hacia adentro del frente oficialista o para aglutinar fuerzas de centroderecha por fuera. Faltaría que los múltiples partidos de derecha que se han ido activando acepten el liderazgo del PRO y no se atomicen como sucede con la izquierda en función de cuestiones dogmáticas.
Los radicales son más prácticos y no pierden tiempo. En cada municipio ya están moviendo fichas. Hay intendentes que no podrán ir a la reelección en 2023 y necesitan que en 2021 sus concejos deliberantes queden en buenas manos, para terminar bien. Y por ello ya empiezan a pensar en quiénes lo integrarán y presidirán y a qué personas enviarán a la puja por la Legislatura. Hay intendentes que si no entran en la lista de legisladores nacionales (que ya suena superpoblada y en la que hay que ceder lugares a otras fuerzas aliadas, y que estará encabezada por Alfredo Cornejo y Julio Cobos), intentarán estar en la Legislatura.
De allí que será la esquina de Sarmiento con Patricias Mendoza se transformará en un eje central de la discusión: ¿premiarán los radicales a la militancia o será el destino de altas figuras? En el Senado, Cambia Mendoza necesita más fuerza. Y de hecho, en el radicalismo se acepta en voz baja que el gobernador Rodolfo Suarez tiene hoy por hoy solo tres legisladores incondicionales. Los demás le responden orgánicamente, pero consultan antes con Cornejo.
La centroderecha busca existir electoralmente. Lo intentará por fuera de Juntos por el Cambio / Cambia Mendoza, aunque no hay unanimidad en torno a ello. Ya hubo un Zoom entre Ricardo López Murphy, el retornado dirigente y exministro de tres carteas durante el gobierno de Fernando de la Rúa con Alfredo Cornejo a instancias de los secgtores liberales que siempre dijeron que había que reunir a todos en un mismo lado contra el populismo. Tuvieron a la Fundación Libertad de Rosario como convocante y el instigador del encuentro liberal - radical y de todo el republicanismo, fue Alberto Benegas Lynch (h). Allí se intenta un aglutinamiento al que se niega, una vez más, el sector libertario de José Luis Espert y Luis Rosales, que ahora sumaron a Javier Milei.
Todos los demás los acusan de volver a jugar a favor del triunfo peronista al negarse a integrarse a la oposición nacional. Y en Mendoza juegan igual: Recrear quiso aglutinar a todos los que alguna vez fueron del Partido Demócrata (y a algunos que todavía están allí) pero los libertarios les hicieron pito catalán y armaron su propia convocatoria.
Ramón fue increpado y tratado de "traidor" en un restaurante mendocino
Así, resta ver si el movimiento MendoExit vuelto propuesta política será una facción de la PASO peronista, si se sumará a Cambia Mendoza o si jugarán "a lo Espert": por fuera de todo, dispersando a la oposición, ya que sus votantes vienen por ese lado.
Y queda el divorcio en trámite de Ramón y Vadillo. El primero, multiescrachado por sus propios votantes del Partido Intransigente y Protectora ahora -a nstancias del mismo medio que lo catapultó a la fama mediática como superhéroe de los usuarios y consumidores- promete tomarse "un café con tortitas con cada mendocino" para limar asperezas. Somos casi dos millones... Cuando termine ya habrá que elegir presidente de nuevo.