El cardenal italiano Angelo Becciu le habría girado medio millón de euros de la Santa Sede a una supuesta amante.
"La dama del cardenal": un nuevo escándalo en el Vaticano
El drama se acrecienta en la Ciudad del Vaticano con un nuevo escándalo que rodea al cardenal italiano Angelo Becciu, quien fue echado por el Papa Francisco hace 10 días tras estar involucrado por actos de corrupción y su rol en la millonaria y fallida compra de un edificio en Londres con fondos reservados de la secretaría de Estado.
Ahora fue detenida en Milán por la policía financiera Cecilia Marogna, italiana a la que giraron medio millón de euros de la Santa Sede a una cuenta en Eslovenia.
Según los primeros trascendidos de la prensa italiana, el alto prelado, de 72 años, siendo sustituto de la Secretaría de Estado, le habría girado entre 500.000 y 600.000 euros a la empresa que tiene Marogna en Eslovenia para pagarle supuestos servicios de inteligencia. El objetivo habría sido financiar la liberación de sacerdotes secuestrados en diversas partes del mundo.
Pero el dinero, también procedente de fondos reservados de la Secretaría de Estado, en vez de ser gastado en misiones humanitarias secretas en África y Asia, habría servido para renovarle el guardarropa a Marogna, que habría comprado zapatos, carteras y demás accesorios de marcas de lujo.
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En este contexto, la mujer fue denominada por los medios italianos como "la dama del cardenal" o "la Mata Hari" atribuyéndole una supuesta relación amorosa con él.
Además, trascendió que Maronga es experta en relaciones internacionales y con buenos contactos con personajes de los servicios italianos y del espionaje mundial. En sendas entrevistas, negó haber utilizado el dinero para un shopping compulsivo: "Lo gasté para viajes diplomáticos, para pagar fuentes de información, mediaciones y giros a fundaciones humanitarias", aseguró.
"Es todo falso lo que se dice de mí. ¿Yo, amante del cardenal? Absurdo. Soy analista política y experta en inteligencia, trabajo en forma honesta, vivo en alquiler y mantengo a mi hija", le dijo al Corriere della Sera.
Por otra parte, la mujer contó que conoció a Becciu en 2015 después de escribirle un mail pidiendo audiencia para plantearle problemas de seguridad de las nunciaturas y demás misiones del Vaticano.
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