Los analistas no creen que haya posibilidad de que la crisis de confianza en Alberto Fernández tenga vuelta. El lunes se esperan marchas masivas en todo el país de "ciudad + campo". Una unión muy peligrosa para el gobierno.
¿Qué pasará con la economía después del fin de semana largo?
Los analistas coinciden en que la confianza del mercado hacia el gobierno está en crisis absoluta: las medidas tomadas hasta ahora, la forma de manejar la pandemia y que el dólar esté en $168 minaron cualquier vestigio de credibilidad en Alberto Fernández.
En el gabinete se habla de cambios y se sabe que el gobierno se prepara para trabajar todo el fin de semana largo en analizar si el anuncio de la baja de 3 puntos porcentuales a las retenciones del agro surtió algún efecto.
Mientras la sociedad enfurece cada vez más y prepara una marcha que se prevé será multitudinaria para el lunes bajo el lema de "La Hora de la República: Campo + Ciudad", crecen los rumores de una posible devaluación de al menos 30% y hasta de un desdoblamiento cambiario, tal como propuso el ex ministro de Economía Domingo Cavallo.
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"Podés poner a Roque Fernández en el Banco Central que igual el mercado no te va a creer, porque no hay plan para salir de esta crisis, que ya es una crisis de confianza", dijo un experimentado analista del mercado financiero a iProfesional. Y añadió: "Esta no es una crisis cambiaria ni financiera, es una crisis de confianza. Ya nadie cree en lo que el Gobierno hace. Y eso, es muy difícil de revertir".
De hecho, varios analistas se preguntaban: ¿cuál fue la última medida que tomó el Banco Central que haya logrado llevar calma al mercado? "Ninguna", respondieron al unísono. Y todos lo atribuían a la pérdida de confianza de parte de los inversores, analistas y jugadores en general del mercado, sobre las acciones del Gobierno.
Hay, por el contrario, una "expectativa inflacionaria", un pensamiento de que es seguro que el dólar va a estar más caro mañana y, al parecer ya está arraigada no sólo en el mercado, sino en toda la sociedad.
En este punto, la lupa del mercado empieza a desplazarse hacia la economía real, porque con los comerciantes tomando al blue como referencia, hay un cambio de estrategias. Algunos empresarios prefieren retener mercadería por temor a no poder retener. Mientras tanto, la demanda en algunos rubros explota, por el mismo motivo: se considera que los precios de hoy no pueden durar. Y ya se empieza a notar faltantes en algunas categorías de productos, desde almacén hasta la construcción.
Con este marco, son pocos los que se atreven a pronosticar qué podría pasar el martes, cuando los mercados reabran tras el feriado del 12 de octubre y el fin de semana largo.
Mientras tanto, las reservas del Banco Central siguen bajando, no sólo porque la autoridad monetaria sigue vendiendo dólares para abastecer la demanda del mercado, sino porque también se van los depósitos en dólares que hasta ahora estaban en los bancos. Se siguen yendo depósitos a razón de entre 70 y 100 millones de dólares por día.
Y cuando esos depósitos salen del sistema, caen también los encajes que los bancos tienen en las reservas, y de esa manera, caen también las reservas.
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