Finalmente llegó al mundo Pilar. En plena pandemia, la mujer gestante y la pareja atravesaron el país para que la niña naciera en Buenos Aires donde está permitido que la anoten como hija propia.
Una mendocina dio a luz al bebé de una pareja gay de Buenos Aires
Ezio y Víctor recibieron en Buenos Aires a su hija Pilar que fue gestada por una amiga mendocina, Luciana Correa, quien ya tiene cuatro hijos. Hace unas semanas atrás, la paternidad de la pequeña Pilar estuvo en riesgo porque si el parto se producía en Mendoza, debían inscribir a la pequeña como hija de Luciana.
Ezio Quijano y Víctor Aráoz viajaron desde Buenos Aires a Mendoza para buscar a Luciana quien debió viajar durante casi dos días para poder parir en la Clínica Suizo Argentina: "Gracias a Dios siempre he tenido partos saludables y rápidos, sin inconvenientes. Ahora le tengo un poco de miedo a la cesárea porque no lo hecho nunca, pero todo el mundo me ha dicho que no hay peligro", dijo la mujer gestante.
La niña nació el lunes 5 de octubre, pesó 2,977 kilos, midió 48 centímetros, y llegó al mundo a las 17.22: "Nos sentimos enamorados desde que la vimos, no se puede explicar de donde salen tantos sentimientos hermosos para una personita tan pequeña", cuenta Víctor a Infobae.
El esperma fue donado por uno de los dos papás mientras que el óvulo es de una donante anónima. Luciana tenía fecha de parto para el 14 de octubre pero la pequeña Pilar se adelantó y nació este lunes 5, día que quedará por siempre en la memoria de los tres, Víctor, Ezio y Luciana.
La joven mendocina, por las dudas que se adelantara el parto, hecho que finalmente sucedió, se instaló en Buenos Aires el domingo pasado, más precisamente en Lomas de Zamora, donde viven los papás de Pilar.
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"Yo sabía que hacía mucho tiempo que ellos querían tener un hijo. Recuerdo que estuvieron averiguando en Estados Unidos y otros lugares, y nos contaron que la subrogación de vientre era muy cara -algo de 150.000 dólares- y estaban muy tristes. Un día en casa se lo propuse a mi marido. '¿Y si les presto el vientre?', le dije. -Sí, dijo él, yo te apoyo en todo. Nos decidimos, los llamé a los chicos y se los propuse. Se emocionaron y se pusieron a llorar y me dijeron que lo iban a pensar. A los 30 minutos me llamaron felices, locos de felicidad. Así comenzó todo", contó antes de parir la mendocina.
Una complicación
Cuando estaban listos para ir buscar a Luciana, que ya estaba de 34 semanas, un error burocrático en la carga del resultado del hisopado de COVID-19 -que muchas provincias les solicitaron hasta llegar a Mendoza- le impedía viajar para concretar el parto. El test les dio negativo, pero se cargó como positivo.
"Organizamos todo para el viaje. Averiguamos con mi cuñado provincia por provincia todos los permisos necesarios. Nos hicimos el lunes el hisopado para estar en regla con Córdoba, que nos pedía eso. Me hice el hisopado en la clínica... a las 48 recibí el resultado negativo, sin embargo cuando trate de tramitar el permiso de fuerza mayor para trasladarme, me lo niegan por presentar síntomas compatibles al virus. Fue un error del sistema", recuerda desesperado.
Ante la negativa, trató de comunicarse con la clínica para reconfirmar su hisopado negativo. Le dijeron que era correcto. "Sé que es un error de carga. Nunca tuve un síntoma y desde marzo nos cuidamos muchísimo".
Tras nueve intentos de lograr la rectificación en Cuid.ar, y llamar al 148, decidieron salir la noche del 11 de septiembre ."En la aplicación seguíamos figurando como positivos, pero no podíamos perder más tiempo", dice Ezio. Tenían que llegar a Desaguadero, en el límite entre San Luis y Mendoza, lugar pautado para el encuentro con Luciana. "Fue una locura de 27 horas sin paradas para hacer noche en ningún lado, debido a los controles por el Covid", relata.
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En el travesía surgieron varios obstáculos, uno de los requisitos para atravesar la provincia de Córdoba era mostrar el certificado de un hisopado negativo realizado dentro de las 48 horas previas, y la aplicación seguía sin arreglarse, pero no se encontraron por controles en la ruta. "Hicimos 1774 kilómetros en 27 horas... insólito", confiesa el reciente padre.
Se encontraron con Luciana y volvieron a casa sin problemas. Ya en Buenos Aires, la mujer gestante se instaló en el departamento de Lomas de Zamora de la pareja para transitar las últimas semanas de gestación.