La cría de insectos como nutrientes crece de la mano de la ecología. Un negocio millonario.
Gusanos y grillos para comer: un negocio que crece
La cría de insectos se está convirtiendo en un gran negocio. El mercado mundial de insectos comestibles tenía un valor de u$s 112 millones de dólares en 2019 y se prevé que alcance más de u$s1.5 mil millones de dólares para 2026, según Global Market Insights.
En Londres, dentro de un cobertizo detrás de su casa suburbana en Ealing, Tiziana Di Costanzo y su esposo, Tom Mohan, dirigen Horizon Insects, la única granja que cultiva insectos para consumo humano. En ocho juegos de estantes de madera y en varias cajas de plástico, la pareja cría más de medio millón de gusanos de la harina y grillos para que la gente los cocine y se los coma.
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"Puedes hacerlos salteados, puedes usarlos en bolitas de proteína, puedes hacer tagliatelle", dice Di Costanzo. Si incluyes grillos molidos en la masa de la pizza, "tienes una buena comida completa.?Son tan nutritivos como los peces, pero sin agotar los recursos de los océanos".
La pareja comenzó a criar insectos en 2013 después de que su hijo comenzó a cultivarlos para un proyecto extracurricular; actualmente venden insectos frescos y secos, y dan clases de cómo cocinarlos.
Además, varios estudios han revelado que los insectos tienen un efecto positivo en el sistema inmunológico humano. En cuanto al gusto, los gusanos de la harina frescos saben como un "híbrido de carne de pollo", mientras que los secos tienen más sabor a nuez.
Los grillos secos que le añado más tarde a mi bruschetta saben un poco a semillas de calabaza con un toque de tocino.
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