Los hombres de paja y los números perdidos
Casi como en una fábula distópica, estas últimas semanas no termino de salir de mi asombro mientras nos acercamos cada vez más a la que tal vez sea nuestra primera navidad en cuarentena, esa que sigue batiendo récords en el mundo tanto por su extensión como por sus magros resultados.
En los últimos días, Argentina y su gobierno de científicos se encontraron con 3.500 muertos por COVID-19 que se habían traspapelado primero en Buenos Aires, y luego con más de 3.200 en el resto del país.
Con esas nuevas cifras, ya integramos el top ten de los países con mayor cantidad de contagios diarios y tenemos el dudoso orgullo de contar con la mayor cantidad de muertes por millón de habitantes de todo el planeta.
Definitivamente no es chiste, y si lo fuera no sería nada gracioso.
En los mismos días, el Ministro Martín Guzmán cometió el equívoco de no percatarse de tener el micrófono abierto y utilizar el término "sarasa" demostrando cuando de su discurso a veces carece de sentido y tiene rellenos innecesarios justo en la cara de uno de los precursores en acuñarlo, mientras transitaba por esa ancha avenida del medio que nunca terminó de pavimentar.
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Como quien no quiere la cosa, el dólar que debe ser para producir y no para el ahorro según nos dice el líder, se tomó un avión de Aerolíneas y voló a las nubes, claro que eso no debe implicar ninguna devaluación del peso...¿No?
En este contexto, el diputado que tiene en su currículo un importante rol de barrabrava apareció en cámara haciendo pública una situación de intimidad extrema con su pareja, quien además de ser su novia es su asesora y cobra $140.000 mensuales. La historia que se sigue ya es conocida por todos perdiendo su banca en la Legislatura Nacional. Esa misma Legislatura que gastó millones para convertir al recinto en una suerte de cine de última generación, y así y todo se pasó varios meses sin sesionar.
Al pensar en todo eso no pude evitar recordar al enorme Joan Manuel Serrat, a quien le copio las siguientes líneas: "Rodeados de protocolo, comitiva y seguridad; viajan de incógnito en autos blindados; a sembrar calumnias, a mentir con naturalidad; a colgar en las escuelas su retrato".
Mientras tanto, en Mendoza seguimos sesionando en forma ininterrumpida (sólo paramos una semana hasta poder adaptarnos) y trabajando con las mismas pantallas que ya teníamos, o sea, con gasto cero. Además, proponemos proyectos como el de Ficha Limpia, para que los delincuentes condenados no puedan ocupar cargos políticos. Además, pretendemos sancionar una nueva ley para penar las conductas como el ciber acoso sexual y la sextorsión, evitando los grises dentro del código penal.
No es una grieta, es que somos diferentes.
"Hombres de paja, que usan la colonia y el honor; para ocultar oscuras intenciones. Tienen doble vida, son sicarios del mal. Entre esos tipos y yo, hay algo personal".
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