El científico Walter Manucha lleva adelante una investigación con la vitamina que puede evitar el deterioro de pacientes con coronavirus, e incluso que no lleguen a necesitar oxígeno.
Vitamina D: médico mendocino lidera estudios que mejora a los pacientes
En los últimos días, la noticia de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump y su esposa, Melania, dieron positivo al virus del coronavirus y uno de los tratamientos que se les está administrando es la ingesta de Vitamina D.
El científico mendocino Walter Manucha se encuentra hace unos meses trabajando en una investigación acerca de los beneficios de la Vitamina D para prevenir el deterioro de los pacientes con coronavirus e incluso la posibilidad de reducir la necesidad de oxígeno.
Junto a un equipo de profesionales de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Cuyo, Manucha está investigando desde principios de este año la posibilidad de que la Vitamina D modula favorablemente las respuestas al síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2), tanto en la fase virémica temprana como en la hiperinflamatoria posterior de COVID-19.
El líder del equipo aseguró que los resultados podrían ser de impacto para el sistema sanitario nacional: "Los efectos del estudio traerían beneficios no solo a nivel preventivo, sino terapéutico, mejorando el pronóstico de quien contrajo el virus, evitando que requiera de asistencia respiratoria mecánica y de atención en terapia intensiva".
Sostiene que, con su estudio, buscan "canalizar todo ese bagaje de conocimientos en los que ya trabajábamos sobre la respuesta inflamatoria, ya que la Vitamina D se opone a eso, que es lo que termina lastimando cruelmente a los pacientes y que lleva a que requieran de un respirador mecánico asistido. Por eso desarrollamos un protocolo muy sencillo, desde la estructura pero sobre todo para la aplicación, concreto, que puede estar disponible en un corto período de tiempo y a bajo costo si funciona".
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Estos abarcan la prevención comunitaria, en geriátricos, del personal sanitario en contacto con pacientes infectados y los pacientes que ya tienen iniciado el proceso inflamatorio y que no son terminales. Es decir, en estadías iniciales e intermedias en las que todavía pueden intervenir.
Los investigadores aseguran que de comprobarse la hipótesis, esto podría evitar el colapso del sistema sanitario, ya que algunos pacientes evolucionarían prescindiendo de la respiración mecánica y de la terapia intensiva.
El estudio se hará hasta ahora en 200 pacientes. Y luego se extenderá para abarcar a 1200, "para que tenga significancia estadística y epidemiológica". La investigación se hace en el AMBA, en Mendoza y otras localidades donde el virus se está moviendo.
Manucha explicó que se trata de una dosis única. "Son cápsulas de gelatina blanda, cinco en total, que se toman una tras otras. Se evalúa a pacientes antes del tratamiento y siete días después se los vuelve a evaluar. Esperamos encontrar, después del tratamiento, que la función respiratoria se mantenga siempre positiva y que no tenga una agravamiento del cuadro".
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Destaca que en Córdoba se aplicó esta terapia a unos 77 pacientes y los resultados fueron muy buenos. "Estamos en un proceso de mejorar el sistema inmunológico", dijo el investigador. Y aseguró que "está probado que por períodos cortos de tiempo que ingerir altas dosis de Vitamina D no hace daño alguno".