La joven Grace Umtoni, de Ruanda, contó que lo ocurrido fue "un milagro" de las redes sociales.
WhatsApp: encontró a su familia 26 años después gracias a una foto
Grace Umtoni quedó huérfana cuando tenía dos años, ya que sus padres fueron víctimas del genocidio que se cobró miles de vidas en Ruanda en 1994. Pero, años después, la mujer que no conocía su verdadero nombre, publicó fotos suyas de niña en grupos de WhatsApp, Facebook y Twitter con la esperanza de que miembros de su familia la reconocieran y pudiera reunirse con ellos.
Grace hoy es enfermera, tiene 28 años, y lo poco que sabía de su historia es que la habían llevado a un orfanato en Kigali, la capital ruandesa, después de encontrarla en el barrio de Nyamirambo. También fue acogido allí su hermano, de 4 años, que murió después.
Vale mencionar que en Ruanda hay miles de niños como ella, que perdieron a sus padres entre las 800.000 víctimas que se estima dejó la matanza sistemática de miembros de la etnia tutsi y hutus moderados en cien días de genocidio.
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"He vivido siempre en la pena de ser alguien sin raíces, pero seguí rezando por un milagro. Por bien que me tratara la familia adoptiva, no podía dejar de pensar en mi familia biológica, pero tenía muy poca información para siquiera empezar a buscar", explicó la joven.
En tanto sus nuevos familiares le comentaron que pensaron que ninguno había sobrevivido y que lo único que habían podido averiguar era que Yves murió al llegar al orfanato como resultado de las heridas que sufrió por las balas de las milicias hutus de las que huyeron.
Una búsqueda incansable
Después de que publicara sus fotos, aparecieron algunas personas que dijeron ser parientes suyos, pero pasaron meses hasta que apareció Antoine Rugagi, quien había visto las fotos en WhatsApp y se puso en contacto con ella para decirle que se parecía mucho a su hermana, Liliose Kamukama, muerta en el genocidio.
"Cuando lo vi, yo también noté que nos parecíamos. Pero solos las pruebas de ADN podían confirmar si éramos parientes, así que nos hicimos unas en Kigali en julio", dijo Umtoni en declaraciones a la BBC.
Las pruebas revelaron un 82% de posibilidades de que ambos fueran familia y su recién hallado tío le contó que el nombre que le pusieron sus padres tutsis era Yvette Mumporeze.
Su tío le contó también el nombre completo de su hermano, que llegó con ella al orfanato, Yves Mucyo, y que había tenido otro hermano, Fabrice, de un año.
Durante el genocidio que comenzó horas después de que el avión que transportaba a los presidentes de Ruanda y Burundi, ambos de la etnia hutu, fuera derribado en la noche del 6 de abril de 1994.
Muchas personas murieron a machetazos en sus casas y el genocidio terminó meses después, cuando los rebeldes tutsis del Frente Patriótico Ruandés, liderado por el hoy presidente Paul Kagame, se alzó con el poder.
A la espera de otros reencuentros
Desde 1995, casi 20.000 personas se han vuelto a reunir con sus familias gracias al Comité Internacional de la Cruz Roja y en lo que va de 2020, son 99 las personas que se han reencontrado con sus familiares.
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