Lo dijo en su declaración como testigo el principal acusado por el crimen. La justicia federal se declaró incompetente y deberá investigar la justicia provincial, ahora como un crimen. Descartaron el secuestro.
Crimen del empresario: "Aliaga arreglaba a jueces federales"
El "Caso Aliaga" salió de la Justicia Federal para que sea investigado en la Justicia provincial. No lo indagarán como secuestro, sí como asesinato. El juez Federal Marcelo Garnica se declaró incompetente, por entender que el crimen del empresario no fue un secuestro extorsivo seguido de muerte. De concretarse el traspaso, se investigará solo un homicidio. Igual, el crimen tiene aspectos que suenan fuerte en los despachos de la Justicia Federal.
Tres fuentes de la justicia provincial le confirmaron al POST que ya les informaron desde los Tribunales Federales, que el juez Garnica entiende que no es competente en el asesinato de Diego Aliaga, ocurrido presumiblemente el martes 28 de julio cuando iba a reunirse con su socio Diego Barrera, principal acusado. Sin embargo, una de estas fuentes consideró que se trató de un secuestro extorsivo seguido de muerte. Por ello, es que el fiscal Fernando Alcaraz, que instruyó la investigación, apelará la decisión de Garnica y la Cámara de Apelaciones decidirá. Ante esta situación, evaluaron en el ámbito provincial que si la causa queda en manos de fiscales provinciales, la calificación será, como mínimo, "homicidio premeditado".
Sucede que Diego Barrera, acusado de secuestrar y matar a su socio Aliaga declaró primero como testigo antes de ser imputado por el fiscal Alcaraz. Dijo en esa testimonial que Diego Aliaga tenía arreglados (con dinero) a jueces federales para sacar a personas acusadas de narcotráfico de la cárcel. Esta declaración quedó plasmada en fojas 28 y 29, donde se agrega que esos "arreglos" los hacía la víctima mediante llamados a través de WhatsApp y Telegram, dos aplicaciones que no pueden ser "pinchadas".
Cuando Barrera pronunció estas declaraciones, en la justicia federal abrieron una causa aparte, porque es lo que corresponde, para investigar si sus dichos tienen asidero. Alcaraz no habría solicitado aún una compulsa, solo se inició un expediente del que no se sabe su destino.
Ver: A Aliaga lo habrían matado asfixiándolo
Ahora, la Justicia Federal se declara incompetente y no investigará más. Sin embargo, Diego Aliaga fue el 28 de julio a encontrarse con Barrera a una propiedad de ambos en Rodeo de la Cruz. Luego de la desaparición de Aliaga, Barrera fue hasta la casa de su socio en Palmares en la camioneta en la que había salido, entró a la vivienda de la víctima, estuvo una hora y media allí, se presume que buscando documentos y se retiró. Los investigadores estiman que el empresario y despachante de aduana ya había desaparecido; de hecho, su socio ocupó esa camioneta (propiedad de un vecino de Aliaga) para poder ingresar al barrio privado gracias al dispositivo que verifica que es habitante del conglomerado. Al día siguiente, el hermano de la víctima recibió un llamado en el que le exigían 1 millón de dólares para devolverlo con vida.
Hablando de familiares, siempre es de mal gusto investigar a las víctimas, pero en ocasiones no que otra salida. En ese sentido es muy llamativo que la familia de Aliaga no haya salido a reclamar justicia. Cualquiera puede recordar que ante un crimen en ocasión de robo o violencia, los allegados a las víctimas exigen que se esclarezca el caso y atrapen a los responsables. Aquí, nada de esto sucede. La familia de Aliaga se mantiene en silencio, asesorada por el abogado, socio y amigo de Aliaga, Jaime Alba.
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Aparentemente el empresario asesinado "vendía" influencias, se dice que era prestamista también y que ejecutaba propiedades y bienes de personas que no podían devolverle el dinero que habían solicitado. Tenía un buen pasar económico que no se condice con su condición de monotributista simple. Pero algunas de las propiedades que había ido consiguiente las tenía con su socio Diego Barrera, quien hasta no hace mucho tiempo era un transportista escolar y de repente pasó a tener autos de lujos y a vivir en el Dalvian en una casa de Aliaga.
¿Quién se beneficia con el pase de la investigación a la Justicia provincia? En primero lugar, podría decir que los magistrados y funcionarios federales,evitaron un caso muy urticante. En segundo lugar, el principal acusado, Barrera, porque si bien arriesga perpetua ya no será acusado de un secuestro extorsivo.
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Además de Barrera, también está imputada su pareja, Bibiana Socolle, y dos hijos de ella. Uno está realmente complicado. Porque es quien compró un celular en calle Las Heras, de Ciudad, fue tomado por las cámaras de seguridad, y luego desde ese aparto se realizó la llamada para exigir el millón de dólares.
A pesar de ese llamado extorsivo, la investigación quedará en manos de la fiscal provincial de Homicidios, Andrea Lazo. Deberá producir pruebas y determinar responsabilidades de los acusados, siendo que hay un quinto imputado, que fue el hombre que especificó el lugar donde habían enterrado a Aliaga en Lavalle.
Ya no es secuestro extorsivo seguido de muerte, según la Justicia Federal. Pero, ¿qué es, además de un crimen? Porque un allegado a Barrera en un diálogo ultra reservado sostuvo: "Por supuesto que tiene muchas pruebas en su contra, pero creo que la idea nunca fue el secuestro extorsivo, me parece que se les fue la mano. Le pegaron para que firmara algún documento, se resistía, siguieron 'torturándolo' y se les terminó muriendo". Agregó esta fuente que considera que la idea de pedir un rescate fue una decisión tomada después de haber matado a Aliaga.
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