Una tradición de décadas que representa al barrio, a la familia y a un modelo de negocio que resiste a pesar de los drásticos cambios que hubo sobre todo en los últimos 30 años.
Día del Almacenero en la Argentina: ¿Por qué el 16 de septiembre?
Como cada 16 de septiembre, este miércoles se celebra el Día del Almacenero en la Argentina, un reconocimiento a los trabajadores esenciales que proveen un servicio fundamental en todas las localidades del país.
¿Por qué se celebra? Los motivos no son claros, en sus inicios se festejaba el tercer jueves de septiembre, pero desde hace unos años se instauró a nivel nacional el 16. Lo cierto es que el almacén forma parte viva de la historia del país y con el tiempo mutaron desde tiendas de provisiones hasta tener servicio de correo, quiniela, telefonía y hasta cobro de impuestos. Además de no dejar de ser nunca un lugar de encuentro social entre vecinos.
Los almacenes están ligados de manera directa a la inmigración, sobre todo a los millones de españoles e italianos que escaparon de la guerra y la miseria de Europa para refugiarse en la Argentina. Fue durante la primera mitad del siglo XX cuando la gran mayoría desembarcó en estas tierras para empezar una nueva vida. El convertirse en almaceneros los ayudó a la integración barrial y ciudadana de forma casi automática.
Las formas de venta han cambiado, desde los grandes retails y supermercados hasta las compras online. Sin embargo, la estructura y el negocio barrial del almacenero se sostiene basado en aristas como la fidelidad o la calidez en la atención.
En estos tiempos que corren, donde muchos almacenes fueron devorados por los supermercados y otros se reciclaron en autoservicios perdiendo su espíritu de almacén, es bueno reflexionar sobre este noble comercio que acompañó, y en cierta medida aún sigue acompañando a la familia argentina.
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