Esta ubicado en Colombia.
Así es el nuevo túnel en la Cordillera de los Andes
Once años después y tras una inversión cercana a los 300 millones de dólares, finalmente entró en funcionamiento un túnel vial de 8,65 kilómetros de longitud que atraviesa la cordillera central, una de las tres ramificaciones en las que se dividen Los Andes al ingresar a Colombia. Así lo destaca la agencia Ansa Latina.
La obra, construida en la parte superior de esa montaña, a 2.400 metros sobre el nivel del mar, hace parte de un proyecto más ambicioso que aún no concluye y que busca solucionar el tránsito por una de las carreteras más complejas en la enmarañada geografía del país, dividido por montañas.
La vía es conocida como "La línea", nombre que nada tiene que ver con los 21 kilómetros de esa serpiente de asfalto con un carril de ida y otro de vuelta por la que todo el año deben transitar los camiones que van y vienen desde el puerto de Buenaventura, sobre el océano Pacífico y el principal del país.
La complejidad de esta carretera, angosta y abismal, la evidencia el hecho de que en los últimos cuatro años se registraron más de 200 accidentes, en los que murieron diez personas, 50 más quedaron heridas y fueron necesarias 400 horas de cierres.
Por tratarse de una vía en doble sentido tan congestiona se calcula que los atascos anuales por los vehículos que deben detenerse para cancelar el peaje ubicado en su cima equivalen a unas 300 horas de congestión vial, según datos divulgados hoy por el gobierno.
Para un país sin trenes como Colombia, las carreteras son el único camino para transportar sus productos rumbo al exterior o para trasladar la carga extranjera que llega a sus puertos, y son a la vez esas carreteras por donde transitan los autobuses en una nación de regiones a veces desconectadas por el atraso vial o por las dificultad de la geografía.
Las obras de "La línea", que no son otra cosa que construir una carretera de doble calzada que disminuirán en más de una hora el tortuoso recorrido en ese cruce de la cordillera, se estructuraron en el gobierno de Alvaro Uribe (2002-2010).
Las heredó y continúo la administración de Juan Manuel Santos (2010-2018) en medio de retrasos, con sobrecostos económicos, graves diferencias con el contratista original y hasta el descubrimiento de fallas geológicas al interior de la montaña horadada.
Más de una década después la principal obra de ese complejo vial, el túnel de 8,65 kilómetros, lo entregó el presidente Duque con la promesa de que el próximo año se concluirá con toda la construcción que ya está en marcha y cuyo costo global asciende a más de 600 millones de dólares.
La obra en su totalidad incluye 25 túneles, 31 viaductos y tres intercambiadores viales, todo ello sobre el corazón de la cordillera central, entre los departamentos de Tolima y Quindío. "En medio de esta dificultad inesperada como es la pandemia hoy, al entregar este túnel, queda presente que este es el túnel de la resiliencia, del temple y de las ganas de Colombia de salir delante; y saldremos adelante todos unidos como país", confió Duque durante la inauguración.