Mapuches, barras bravas, movimientos políticos o sociales toman tierras o usurpan viviendas en lugares clave y los vecinos no tienen defensa porque los denuncian a ellos.
Una "oleada de tomas de terrenos" que crece frente a la inacción del gobierno
En los últimos meses, los grupos organizados para tomar tierras en distintos puntos del país se vienen replicando provocando la reacción de los vecinos de las tierras tomadas mientras las autoridades no sólo duermen sino que imputan a quienes defienden sus propiedades.
Si bien hay, dentro de las usurpaciones, familias que, producto de la cuarentena, se han quedado sin su trabajo y aprovechan estas revueltas para buscar un lugar donde armar un techo para sus hijos, no son los los organizadores.
En la provincia de Buenos Aires hay denuncias de que incluso barras bravas de los clubes bonaerenses organizan y hasta se encargan de lotear las tierras (en su mayoría fiscales) que luego reparten entre los necesitados.
Ver también"El inquietante informe de PPT sobre la toma de tierras en cuarentena"
Mientras el gobernador Axel Kicillof mantiene un discurso moderado y dijo que evaluará caso por caso, su secretario de Seguridad, Sergio Berni, afirmó que "irán presos" los que tomen tierras.
De ese modo, Berni se diferenció de la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, quien había dicho que "las tomas no son un problema de seguridad" y derivando el tema a un déficit habitacional.
Por otro lado, luego de las declaraciones del piquetero Juan Grabois, que dijo que se venía "una oleada de toma de tierras" y que el presidente Alberto Fernández debía buscar soluciones porque "la gente no va a querer seguir viviendo hacinada con el coronavirus", dentro del peronismo se desató una interna fuerte entre La Cámpora y el Movimiento Evita, donde los primeros acusan a la gente de Emilio Pérsico de organizar tomas y usurpaciones.
Paga el que defiende
Otro de los puntos en donde más tomas se registran es en el sur del país. El sábado pasado, vecinos de Bariloche y Villa Mascardi participaron en una marcha por las sucesivas tomas violentas que se vienen sucediendo allí desde 2017 por grupos que se autodenominan "mapuches" y reclaman la posesión de tierras en una de las zonas más bellas del país.
Durante la manifestación no hubo hechos de violencia. Los vecinos entonaron el himno en la ruta y desplegaron banderas argentinas.
Sin embargo, la ministra Frederic decidió denunciarlos acusándolos de "instigación a cometer delitos, apología del crimen y asociación ilícita".
La respuesta vino de la mano del dirigente de Cambiemos, el abogado Nicolás Suárez Colman, quien formuló una denuncia penal por la posible comisión de los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento, abuso de autoridad contra la ministra Frederic; y a la titular del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas), Magdalena Odarda.
Según Suárez Colman, "desde el Ministerio de Seguridad hay negligencia, porque propician este tipo de hechos, generan las condiciones para que haya impunidad, violencia y encima persiguen a los vecinos cuando piden seguridad mientras estos tipos se mueven libremente destruyendo la zona".
Usurpaciones en la Costa
En los últimos días, propietarios no habitantes de diversas zonas balnearias vienen denunciando usurpaciones de sus viviendas y casas que son completamente desvalijadas.
Pinamar, Mar del Tuyú San Bernardo, Las Toninas, Gesell, son varias de las localidades que se han puesto en pie de guerra y ya organizaron una caravana para poder llegar a sus propiedades, ya que, por el confinamiento, los dueños de las casas no tienen permiso para ir a ver siquiera en qué estado están sus propiedades.
Al malestar de la cuarentena más larga del mundo, las tremendas consecuencias económicas, los desaciertos del Congreso Nacional y el número cada vez más alto de contagios de coronavirus, se suma ahora la inacción del gobierno que pareciera permitir que grupos organizados avancen sobre la propiedad privada, que no es otra cosa que el fruto del trabajo de las personas.
Y eso nunca termina bien.