La Justicia de Santa Fe elevó a juicio la causa en la que se juzga a diez personas, entre ellos a Reinaldo Wabeke, que se casó con Adelfa, una anciana que lo cuidó desde chiquito, y dos religiosos del templo.
Banda narco con sede en templo umbanda e integrada por el viudo de Adelfa
La Fiscalía Federal N°1 de Santa Fe elevó a juicio a una banda narco integrada por diez personas y con sede en un templo umbanda, ubicado en el noroeste de la capital de esa provincia, y uno de los acusados es "El viudo de Adelfa".
El fiscal federal Jorge Gustavo Onel concluyó la etapa de instrucción y solicitó la elevación a juicio de diez personas acusadas de integrar una organización narcocriminal liderada por una curandera y su pareja.
Onel, según publicó el portal del Ministerio Público Fiscal de la Nación, consideró que hay elementos suficientes para avanzar hacia el juicio oral respecto de Vanesa Saravia, conocida como "La Curandera", y su pareja Martín Abaristo, a quienes se les atribuye haber liderado la banda en la que planificaron, coordinaron y desarrollaron actividades de almacenamiento, comercialización y distribución de más de 140 kilos de clorhidrato de cocaína.
Una de las detenciones cuando la banda transportaba 5 kilos de cocaína.
De acuerdo al requerimiento fiscal, los imputados se valieron de acciones propias y de otras personas de su confianza mediante la utilización de distintos vehículos de alta gama y varios inmuebles, en los cuales alternativamente fraccionaban, resguardaban y distribuían la cocaína.
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En el dictamen se señaló que cinco de los presuntos miembros de la banda fueron los que realizaron las tareas de distribución bajo las ordenes de Saravia y Abaristo.
La Mai y el Pai umbanda que integraban la banda.
Entre ellos la fiscalía incluyó al sargento Germán Dogañeri, quien prestó funciones en la Policía de la provincia de Santa Fe al momento de la investigación y fue observado recibiendo bolsos de la organización en los autos y viviendas que utilizaron.
Con respecto a la suboficial de esa misma fuerza, Gabriela Cocuccio, el fiscal entendió que facilitó uno de los inmuebles en los que se desarrollaron las maniobras ilícitas; además le imputó enriquecimiento ilícito, ya que no pudo justificar con su sueldo diferentes adquisiciones, entre ellas el pago de un alquiler por adelantado por 420 mil pesos y la adquisición de una camioneta Toyota Hilux.
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A todos se les imputa haber comercializado estupefacientes con el agravante de haberlo hecho con tres o más personas y a Saravia y Albaristo por haber sido los líderes de la organización de las maniobras de narcotráfico.
Según se informó, la magnitud de dicha organización se reveló en noviembre del año pasado, a partir del resultado de los allanamientos en los domicilios y vehículos identificados, en los que se secuestraron 143 kilos con 197 gramos de cocaína.
La sustancia fue hallada en el interior de dos camionetas, una Ford Ranger y una Jeep Patriot, que estaban estacionadas en un garage ubicado en la calle Los Ceibos al 10.400, de la capital provincial; y también se encontraron 308.695 pesos y 118.734 dólares.
Durante los procedimientos se realizaron las detenciones: cuatro se produjeron en la sede de un Templo Umbanda, situado en la calle San Jerónimo al 7800 de la capital provincial; y también se incautaron elementos utilizados para el fraccionamiento y distribución de la cocaína.
El requerimiento de Onel incluyó también a dos personas que tuvieron una vinculación menor con los miembros de la organización: se trata de Leandro Rivero, quien habría comercializado como minorista las sustancias que le habría otorgado la banda, y de Reinaldo Wabeke por hacer lo propio con 490 gramos de clorhidrato de cocaína, quien residió en una vivienda facilitada por la presunta líder Vanesa Saravia.
En abril pasado, Wabeke, quien se hizo conocido públicamente por haberse casado en 2007 con Adelfa, una mujer 58 años mayor que él, fue detenido con cinco kilos de cocaína en la autopista Rosario-Santa Fe cuando iba en un Citroen C3 Picasso, junto a otra persona oriunda de San Carlos.
Además de la elevación a juicio, la fiscalía requirió la remisión de las actuaciones al Colegio de Corredores de la provincia de Santa Fe y a la Unidad de Información Financiera (UIF), para que analice la intervención de la empresa REMAX en los hechos como intermediadora del alquiler del inmueble a la suboficial Cocuccio.
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