Vanesa cayó alrededor de 23 metros y toda Argentina se paralizó en 2010 esperando su rescate.
La historia de la nena que cayó a un pozo y mantuvo en vilo al país
En el año 2010 cientos de argentinos se veían paralizados por la noticia de una niña de tres años que había caído en un pozo de unos 30 centímetros de diámetro y de 23 metros de profundidad que demandaron alrededor de siete horas de gran nerviosismo para lograr sacarla.
El rescate de Vanesa Mamani se transmitió en vivo por televisión y hoy, siendo una nena de 12 años, brindó una entrevista a Infobae junto a su familia reviviendo ese momento.
La nena se cayó en un pozo en el que antiguamente había funcionado una bomba de riego. Ella estaba jugando con su primo José, saltando encima del pozo y la tierra se hundió de repente.
El dramático momento que cambió sus vidas fue alertado por el hermano mayor de la nena quien corrió a avisar: "¡mi hermanita, se cayó, se cayó'!". Ese día, Claudia Calle, la mamá de Vanesa, se encontraba en el hospital con otro de sus hijos pero fue alertada de la situación y volvió inmediatamente a su casa.
"Pregunté si escuchaban su voz y me dijeron que sí, que lloraba y gritaba ?¡sáquenme!, ¡sáquenme!'", comenzó relatando la mamá de "la niña del milagro".
La suerte del papá de la nena, David, fue distinta. Él también quiso llegar rápido pero chocó en el camino con una moto, así que llegó a casa cuando ya estaban los helicópteros y el perímetro custodiado por la policía.
Rápidamente un centenar de rescatistas se dieron cita en el lugar, helicópteros comenzaron a sobrevolar la casa, las ambulancias también se agolparon en el predio y el terreno quedó cercado por los móviles de televisión.
En este contexto, Daniel Scioli -era gobernador de la provincia de Buenos Aires- llegó al lugar y se mantuvo arrodillado frente al pozo. También, Cristina Fernández de Kirchner -entonces presidenta- fue a visitar a Vanesa cuando estaba internada. Hasta, Evo Morales, por aquel entonces era presidente del país de origen de sus padres vino a Argentina a visitarla.
El rescate
El dramático momento tuvo su fin cuando luego de bajar varias veces una soga, lograron que la nena entendiera que tenía que buscar la forma de levantar los brazos y pasársela por las axilas.
Vanesa había caído a las 5 de la tarde y faltaban minutos para la medianoche cuando a su mamá se le ocurrió una idea clave: "Levantá los bracitos como cuando mamá te pone la chomba", le gritó y así la niña se aferró con fuerza a la posibilidad de vivir que tenía.
La nena salió del pozo en silencio y enseguida lloró y con el llanto vino la euforia de los familiares, los rescatistas y cientos de personas que seguían el minuto a minuto de esa desesperación.
"Cada vez que nos acordamos de eso duele. Hablo y lloro", dice Claudia, y se traga la emoción que viene con el recuerdo. Es que saben que podría haber salido sin vida, como pasó con Julen, el nene español que en enero de 2019 cayó a un pozo de 110 metros de profundidad y 25 centímetros de diámetro.