A los 10 años se convirtió en una súper estrella marcada por la fama, el dinero y los escándalos.
Mi pobre angelito cumple hoy 40 años, una vida de éxitos y caídas
Kevin McCallister, el personaje de Mi pobre angelito, cambió todo en la vida de Macaulay Culkin. El nene de 10 años se convirtió en una súper estrella y su vida ha sido una montaña rusa cargada de drogas, escándalos y esplendor en Hollywood.
Mientras los otros chicos iban a la escuela, Culkin paseaba por alfombras rojas, contestaba entrevistas, viajaba en aviones privados, se veía a sí mismo en enormes afiches publicitarios y empezaba su día maquillándose para estar frente a una cámara.
La explosión la provocó Mi Pobre Angelito. La película superó, largamente, las ambiciones de sus creadores y lo catapultó a la fama.
Pero, Macaulay no fue un niño feliz, vivió un problema que no tuvieron que afrontar otros chicos a los 14 años: hacerle juicio a sus padres. En medio de un divorcio tumultuoso, Macaulay accionó judicialmente para que el dinero ganado en su corta carrera fuera puesto a resguardo. Esa decisión puso a salvo su futuro económico. Hasta ese momento, la administración de sus bienes eran encarados por su padre y no parecían inspirados en el bienestar de su hijo.
Después de separarse de sus padres, se casó con la actriz Rachel Miner a los 17 años. A los 19 también se separó de su esposa.
En 1994, después de Ricky Ricón y al momento de iniciar las acciones judiciales para que su fortuna no estuviera en riesgo, Macaulay se retiró del mundo del espectáculo. La decisión parecía pasajera, pero el alejamiento se fue convirtiendo casi en permanente.
El tiempo pasó y Macaulay Culkin, el nene más famoso del mundo, cumple hoy cuarenta años en una vida signada por el vaivén entre el éxito y el escándalo. Tal como sucedió en 2004, cuando fue arrestado por la policía y le decomisaron marihuana y varios ansiolíticos siendo portada de innumerables publicaciones con un perfil desmejorado y con rumores de consumo excesivo de heroína.
Actualmente, vive junto a su novia, y a través de su sitio de internet, o en sus esporádicas presentaciones se lo ve distendido y sereno.
"No me puede quejar. Algunas cosas no me salen como quiero. Pero soy feliz. Tengo dinero, una hermosa novia, no tengo demasiadas preocupaciones", relató en declaraciones a la prensa.