Luego del ataque de la policía a un afroamericano, las protestas se hicieron más fuerte en la ciudad de Kenosha. Hubo enfrentamientos con la policía.
Manifestantes en Wisconsin quemaron edificios y autos
Luego de un policía blanco acribillara a un hombre negro desarmado frente a su familia en Wisconsin, EEUU, los disturbios no tardaron en aparecer. Por segunda noche consecutiva, los manifestantes saquearon e incendiaron edificios del distrito comercial en el centro de Kenosha, a cuadras de donde la policía baleó a Jacob Blake, quien sobrevivió.
Tras conocerse el incidente, cientos de manifestantes marcharon por las calles de noche, desafiando el toque de queda impuesto por las autoridades.
La tensión llegó cuando las fuerzas de seguridad trató de dispersar con gases lacrimógenos a algunas personas que se concentraron cerca de los juzgados locales, por lo que respondieron lanzando botellas y fuegos artificiales contra los uniformados.
La ciudad amaneció este martes con camiones de basura calcinados todavía humeantes y los comerciantes barriendo los restos de las vidrieras destrozadas. También hubo autos quemados dentro de una concesionaria y algunos estacionados en la calle.
Los activistas de Black Lives Matter exigen el despido o arresto inmediato de los agentes involucrados en el tiroteo, que han sido puestos en licencia administrativa.
El video del acribillamiento de Blake muestra un grupo de policías que avanza sobre el hombre que se acerca a su camioneta y, pese a los gritos de los oficiales, abre la puerta del conductor e intenta ingresar.
En ese momento, uno de los policías le dispara siete tiros por la espalda, mientras su pareja, desde la calle, grita y llora desesperada para que se detenga.