El Banco Central ya vendió en agosto unos US$ 750 millones, récord en la cuarentena. Lo que podría venir.
Por el récord en el drenaje de dólares, podría haber mayores controles
Si bien todos esperaban una tranquilidad post canje en el mercado cambiario, lo cierto es que la brecha está al borde de un nuevo récord y el drenaje de dólares se acelera.
Y es que en agosto el Banco Central (BCRA) ya vendió más que en cualquier otro mes de la cuarentena.
Clarín plasma esta lunes que hay analistas insisten en que de dilatarse una corrección en el tipo de cambio -una mayor velocidad de devaluación que el deslizamiento actual-, un ajuste a los controles será inevitable.
El Central ya se desprendió este mes de casi US$ 750 millones, por encima de los US$ 572 millones que debió vender en julio.
Y si bien el Banco Central vende para no convalidar una aceleración en la suba del dólar, la presión crece. De hecho, el dólar blue terminó la semana en 138 (muy cerca de su máximo de $140), mientras que el contado con liquidación marcó un nuevo récord en $135.
Se trata de un incremento de 4,7% en la semana contra 0,6% del mayorista ($ 73,58). La brecha (83,5%) quedó a un paso de su máximo de 85%.
Fernando Marull, de FMyA, asegura: "No sorprenderá que el BCRA endurezca nuevamente el cepo al dólar ahorro (tarjeta, turismo) y luego siga con importaciones (de bienes finales). Esto es lo que asumimos en nuestro escenario".
"Pero endurecer el cepo y seguir devaluando el dólar oficial al nivel de la inflación (proyección agosto: +3%), no evita otra crisis cambiaria, sólo la pospone", añade Marull.
"Por eso hoy un escenario pesimista se hace más probable, en el que BCRA termine sincerando el dólar oficial. En este desenlace, imaginamos un deja vu de enero de 2014, con el dólar ubicándose en niveles de $100 de hoy (+30%), que llevaría a la competitividad del dólar que heredó Néstor Kirchner, en mayo de 2003".
Desde Consultatio Plus, José Echagüe coincide y analiza las declaraciones de la entidad en su último informe de política monetaria, en el que todo indica una confirmación del manejo cambiario actual, al menos en el corto plazo.
"Si la intención del BCRA es mantener intacta la política cambiaria, deberá, sin lugar a dudas, recurrir a un reforzamiento en los controles de capitales. Aunque nuestro escenario base sigue siendo el de una aceleración de la inflación que obliga a cambiar la velocidad del crawling-peg (deslizamiento del dólar)". La situación, estiman, se haría insostenible recién en los últimos meses del año.
En el IERAL, Jorge Vasconcelos, propone una opción intermedia antes que eliminar el cupo de US$ 200: "reforzar las reservas líquidas, vendiendo el oro (o conseguir un préstamo con esa garantía), y quizá ejecutando un tramo del swap concertado con el Banco Central de China".
Esto permitiría mantener el acceso del pequeño ahorrista, aunque aclara "posiblemente aumentando el impuesto del 30%". Y destaca la conveniencia de apuntar a que los argentinos deriven su demanda de activos dolarizados a los bonos recién emitidos del canje. Claro, reconoce, para eso habría que transmitir la confianza de que el riesgo país va a bajar.