Todos apuntan a un pastor evangélico que se encuentra internado. El intendente Félix cerró el municipio por un empleado contagiado y evalúa cancelar actividades por la velocidad de la transmisión viral.
San Rafael estremecido por el caso "cero" y los 65 infectados de coronavirus
"Se la echó el pastor", dicen los sanrafaelinos en las calles que no dejan de comentar el crecimiento de casos de infecciones de coronavirus. Ya son 65 personas con SARS-CoV-2, cuando hace solo una semana se conoció el primer contagio detectado en una enfermera.
El punto es que aún no se puede determinar fehacientemente si el jefe religioso de la Iglesia Voz en el Desierto es quien introdujo el microbio entre la población sureña. Aunque de acuerdo a los propios datos que maneja el intendente Emir Félix, la única persona dentro de esa cadena de contagios que llegó desde Mendoza es el pastor aludido.
El director del Hospital Schestakow, José Muñoz detalló al Post estado del religioso: "el pastor está internado en sala común y cursa la enfermedad Covid-19 con neumonía y está estable". Es de San Rafael y por lo que se sabe estuvo en Buenos Aires y en Mendoza, regresó a su domicilio y visitó a muchas familias de su culto en sus casas antes de asistir al centro sanitario por la afección pulmonar. Aún no está cerrada la investigación epidemiológica como para afirmar que es el paciente "cero", pero todos los indicios lo apuntan.
El pastor estuvo "evangelizando" antes de internarse por los distritos sanrafaelinos de Villa Atuel, Atuel Norte y La Llave, donde se han aislados a unas 150 personas.
Es conocida la posición crítica del intendente Félix hacia la política aperturista en el manejo de la pandemia del gobernador Rodolfo Suarez. Ahora es el momento del jefe comunal para definir el rumbo del abordaje de la epidemia. Por eso monitorea la situación y evalúa medidas más restrictivas para frenar la velocidad de los contagios como el cierre de bares, restaurantes y los templos religiosos.
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El intendente sabía que la penetración de la pandemia en su territorio era inevitable. Ahora la multiplicación de casos hizo que se tomara medidas dentro del mismo municipio ya que se confirmó el contagio de un empleado . El municipal trabaja en el área de Recaudación y Asuntos Legales de la comuna. Por eso Félix decidió cerrar el edificio municipal para desinfectar las instalaciones y bajar el nivel de circulación de personas.
Palabras en el desierto
En la ciudad sureña el pastor evangélico Víctor Doroschuk con mucho predicamento social, fue quien dio por sentado que su colega enfermo fue el que inició la cadena de contagios al señalar que todo pasó por "un pastor que anduvo de casa en casa".
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"El intendente de San Rafael, Emir Felix, está bastante molesto y enojado con el religioso y pidió que se le hable a los fieles para no visitar hogares como hizo este pastor, que llevó el virus de una casa a la otra", insistipo el líder religioso a los medios del Sur.
Según fuentes sureñas, Doroschuk desde hace treinta años es una voz influyente dentro de la comunidad de San Rafael. "Tiene un colegio y un club de fútbol, entre varios emprendimientos sociales económicos", comentaron al Post sobre el religioso quien expresó a los periodistas que el intendente le dijo, en una charla personal, que "esto se desmadró" y que le pidió "sumo cuidado" con las medidas de bioseguridad en las iglesias.
Cuatro meses sin virus
Lo concreto es que el principal departamento del Sur se mantuvo sin infectados durante cuatro meses desde el 8 de abril cuando se detectó el caso positivo en el pueblo de Jaime Prats. La víctima fue un hombre enfermo oncológico que falleció una semana después de haber sido diagnosticado de la enfermedad Covid-19.
Pasaron 124 días de aquel deceso hasta el lunes 17 de este mes, cuando falleció el padre de la enfermera, un hombre de 81 años que había sido visitado días antes por el pastor contaminado por el virus. El anciano padecía también una enfermedad grave de base. A última hora de ayer conociendo la crecida de contagios, una periodista sanrafaelina le confió a este diario digital que "San Rafael arde por el brote, hay bronca, miedo y tensión, todo junto".