La situación es preocupante para el Gobierno porque dispone de esas divisas para poder intervenir en el mercado en el mercado cambiario para controlar el valor del dólar.
El Banco Central tiene solo US$ 4.500 millones en reservas liquidas
La indecisión del Gobierno sobre ajustar más el cepo cambiario preocupa al mercado, ya que el Banco Central apenas contaría con u$s 4.500 millones de reservas líquidas para intervenir en la plaza, con el fin de contener el tipo de cambio.
Esto es así ya que de los u$s 43.200 millones que en bruto tiene la autoridad monetaria que conduce Miguel Pesce, alrededor de u$s 20.000 millones corresponde al swap chino y otros u$s 11.300 millones a encajes de depósitos en dólares.
Además de estos registros, existen préstamos del Banco Internacional de Pagos (BIS) y derechos especiales de giro del FMI por otros u$s 3.000 millones, de acuerdo con los cálculos realizados por el economista Fernando Marul.
De este modo, las reservas netas llegarían a u$s 8.500 millones pero a esa cantidad se le deben descontar otros u$s 4.000 millones en oro.
Si bien en caso de una emergencia, podría vender el oro o hacer uso del swap chino, esa operación generaría más preocupación y fomentaría la demanda.
Diariamente, la entidad monetaria interviene en la plaza cambiaria para intentar fortalecer la oferta de billetes y evitar bruscas subas que impacten en los precios.
Durante el último fin de semana, el presidente Alberto Fernández admitió que preocupa la salida de dólares del mercado a través del sector minorista, pese a que sólo se pueden comprar u$s 200 dólares por mes por ahorrista.
La cantidad de pequeños compradores viene aumentando cada mes y es un punto de preocupación no sólo en la cúpula del Central sino también dentro del equipo económico que comanda Martín Guzmán.
En junio los ahorristas compraron unos u$s 800 millones, ya que unos 4 millones de personas realizaron operaciones.
El Ministerio de Economía espera que el acuerdo con bonistas calme el mercado y descomprima la presión de la demanda de billetes, cuestión que por ahora está lejos de conseguir.
Entre enero y julio, la balanza comercial argentina habría registrado un saldo positivo cercano a los u$s 9.000 millones, pero en ese mismo período el Central perdió u$s 1.500 millones.