Efecto “Esperanza mía”: el mendocino que dejó de ser sacerdote por amor
Este domingo, diario Perfil da cuenta de la historia de cuatro ex religiosos que dejaron los hábitos por amor, en el contexto del boom que está generando la novela “Esperanza mía”. Uno de ellos es el caso de Andrés, quien supo misionar en un barrio marginal en Mendoza.
Tiempo después de ordenarse cura empezó a sentir “un vacío interior, un dolor que me reclamaba compañía y afecto. Cuando pude darle curso a esa necesidad me di cuenta de que era homosexual. Sufrí mucho durante mucho tiempo. Ahora estoy en pareja desde hace once años y el año pasado finalmente pudimos casarnos. Pero para encontrarnos con Luis tuve que aprender a conocerme”, relató a ese diario.
Andrés considera que Esperanza mía invita a los jóvenes a hablar de estos temas, como la película Camila lo hizo en otras generaciones, pero asegura que el referente, Lali Esposito, no es religioso: “Ella se está disfrazando, no es una monja real”.


