La demanda al país era por 7,5 millones en bonos. Pero la Justicia le dio la razón a Argentina.
La Justicia de EE.UU. falló a favor de Argentina ante un reclamo de acreedores
La Justicia de los Estados Unidos falló hoy a favor de la Argentina y rechazó el reclamo de acreedores que pretendían cobrar US$7,5 millones en bonos, que finalmente se probó no estaban debidamente certificados.
Así lo resolvió la jueza Loretta Preska del Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, quien dictó la sentencia y no hizo lugar al planteo de tres acreedores porque la documentación de los títulos públicos estaba "incorrectamente certificada o autenticada". Los reclamos judiciales fueron iniciados por bonistas italianos entre 2004 y 2006, y exigían el pago de estos títulos por una suma de US$ 7,5 millones.
"El reclamo lo ganaron, ganaron el juicio, pero no pudieron producir los bonos", explicó a la agencia NA el economista Sebastián Maril, titular de la consultora Fin.Guru. Agregó que "no pudieron presentar las pruebas que confirmaban la tenencia de bonos" y precisó que los demandantes llegaron al final, con fallo favorable, pero "a la hora cobrar no fueron capaces de canjear los bonos por el dinero".
Las demandas habían sido iniciadas por Michele Colella y Dense Dussault en el primer caso; el segundo fue iniciado por Marcelo Ruben Rigueiro y el tercero, por Antonio Forgione, de nacionalidad italiana. En el fallo, la magistrada detalló que la Argentina presentó documentación de los bancos italianos: Banca di Credito Cooperativo Terra di Lavoro y UniCredit SPA. Así, la jueza hizo lugar al planteo del país contra la documentación presentada por los demandantes, debido a que los títulos por los que se reclamaba estaban "impropiamente certificados o autenticados".
La jueza es quien reemplazó al anterior magistrado, Thomas Griesa, quien adquirió una gran notoriedad por sus permanentes fallos contrarios a la Argentina. También tiene bajo su órbita otros juicios contra la Argentina que se tramitan en Nueva York, como la demanda por el Cupón PBI y por la expropiación de YPF en 2012. La sentencia se conoció justo en un momento en que la Argentina se encuentra negociando con los acreedores, que en su mayoría aceptó la oferta oficial.