Una decisión apresurada de uno de los socios se revirtió horas después. El local volverá a abrir en 10 días como resto-bar.
Finalmente el boliche Grita Silencio seguirá abierto
La noticia comenzó a circular este martes por la tarde y desde la propia empresa se lo confirmaron al Post este miércoles por la mañana: por la crisis cerraba el boliche Grita Silencio, quizá el más popular de la provincia desde que comenzó a funcionar hace poco más de cinco años a metros de los caracoles de Chacras.
Sin embargo, con el correr de las horas se conoció que el local intentará mantener sus puertas abiertas funcionando como restó/bar, cosa que estaba haciendo desde el pasado 5 de junio, luego de que el 27 de mayo pasado el gobernador habilitara la actividad restaurantes, bares y cafés.
Conocida la situación y creada la confusión, el Post se comunicó con Claudio "Pastor" Cardozo, uno de los tres dueños del lugar para aclarar lo ocurrido en las últimas 48 horas: "En realidad nunca decidimos todos los socios cerrar, uno de los socios...un día de él...reaccionó y dijo que iba a cerrar". Todo creció como bola de nieve y el rumor se instaló. Eso cambió tras una serie de llamados en las últimas horas, incluso también al personal para informarles que van a conservar su trabajo. "Vamos a abrir dentro de diez días", sentenció.
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"Nos preguntamos, '¿qué hacemos, cerramos y perdemos todo lo que hemos laburado estos años o esperamos a ver si tenemos alguna posibilidad de sobrevivir?', el banco también nos ha dado una ayuda, es probable que saquemos un préstamo. No está fácil".
Actualmente en Grita Silencio trabajan 25 personas, el lugar abre, como bar, los días viernes, sábados y domingos desde las 16 hasta las 23 horas, esto a excepción del pasado fin de semana, cuando ya estaban establecidas las nuevas restricciones del gobernador con respecto a los bares.
¿Qué pasará con el local?
"Decidimos achicar el boliche, reducirlo. La idea es vender, achicarlo, pedir un préstamo y esperar una vacuna, vamos a pelearla un par de meses más. Mañana tenemos una reunión y vamos a analizar todo. Cuando abramos será todo con más espacios, más techo abierto, con otras ideas a ver si podemos llegar a que podamos bailar, porque estamos muy complicados", explicó Cardozo.
"Decidiremos qué cosas vamos a dejar, qué vamos a desarmar y qué vamos a vender. La idea entonces es achicarnos y enfrentar la pandemia con un boliche para 200 personas e intentar llegar hasta que salga la vacuna", adhirió.
Los rumores que comenzaron a circular este martes generaron grandes repercusiones en las redes sociales entre los jóvenes, quienes viernes y sábados se volcaban en gran número hacia el boliche. Tanto fue así, que un grupo propuso donar dinero entre todos los seguidores del local para ayudarlo a sobrevivir.
Sobre esto, Pastor contó: "Nos ha escrito mucha gente...mucha, pidiéndonos que no cerremos, que no nos vayamos, la gente no quiere eso. Estamos tomando decisiones con un negocio muy grande y lamentablemente la tendencia es que los negocios se achiquen".
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