"Las empresas no solo no van a poder afrontar las responsabilidades salariales y tributarias, sino que no van a poder sostenerse".
Sin ley de emergencia turística, desde la UCIM dicen: "Esto no tiene parangón"
Mientras las empresas y los trabajadores vinculados al turismo tratan de sobrevivir al quinto mes sin actividad (o con series restricciones en ella), desde el Congreso no se aporta aún alguna solución.
La semana pasada, diputados del oficialismo se negaron a tratar sobre tablas un proyecto que declara la emergencia del sector y propone importantes alivios fiscales, a la vez que apuntaron a avanzar con su propia iniciativa, enviada por el ministro Matías Lammens y enfocada en la reactivación.
Desde la Unión Comercial e Industrial Mendoza, lanzaron un duro comunicado donde advierten que la grieta es entre "políticos y ciudadanos".
"Una vez más la clase política no estuvo a la altura de las circunstancias. Los Diputados de la Nación (fundamentalmente oficialistas) se negaron a tratar sobre tablas el proyecto para declarar la emergencia económica para el Turismo", dice el escrito difundido.
"El enfrentamiento político estuvo por encima de las acuciantes necesidades de las empresas y trabajadores que llevan cinco meses sin actividad y con cero ingreso. Con todo lo que conlleva esta situación: no poder afrontar costos laborales, gastos de infraestructura, impuestos nacionales, provinciales y municipales, gastos de servicios, luz, gas, energía entre otros", argumenta.
"El proyecto de Ley propone importantes alivios fiscales que significarían la supervivencia del sector y el salvataje de cientos de miles de empleos. El argumento fue que el 'Texto no tiene el despacho correspondiente y no tiene Dictamen de la Comisión de Presupuesto'", se quejan.
Y aseguran que "nuevamente intereses partidarios priman y se niegan a dar lugar a la necesidad de un urgente apoyo a un sector de la economía que desde marzo no factura y que no tiene fecha de apertura".
"Ya han cerrado hoteles, agencias de turismo, empresas de transporte turístico. Esto se traduce en menos empleo. No solo el directo, sino el indirecto que se moviliza gracias al derrame que genera la circulación de turistas (bares, restaurantes, comercios proveedores de alimentos, empresas de servicios, etc)", agregan.
En ese sentido, anticipan: "Esto no tiene parangón con lo que viene. Al no reactivarse el turismo, las empresas no solo no van a poder afrontar las responsabilidades salariales y tributarias, sino que no van a poder sostenerse. Los empresarios turísticos, con facturación cero, no cuentan con ningún plan Económico del Gobierno Nacional que otorgue apoyo o los respalde para, el presente y futuro".