Diego Alfredo Aliaga León se evaporó de la faz de la Tierra hace una semana y desde entonces solo reina el misterio. Sociedades, antecedentes y sospechas. El silencio de la familia.
Misterio y sospechas detrás de la desaparición del empresario mendocino
Hace una semana, el empresario Diego Alfredo Aliaga León desapareció de la faz de la Tierra y empezó el misterio, que perdura hasta el día de hoy. Su familia asegura que recibió un llamado pidiendo un rescate millonario -un millón doscientos mil dólares-, pero no hay constancia de ello, solo ese dato, aseverado por su hermano.
Su evaporación es un enigma, al igual que su vida, de lo cual se sabe bien poco. Apenas sí que supo ser despachante de Aduana y que sufrió un atentado hace tres años. "Fue baleado", dijo una fuente que conoce a Aliaga al Post, escuetamente.
Como sea, el caso empezó a ser investigado como averiguación de paradero pero rápidamente cambió a "secuestro".
Y ahí empezaron a aparecer nuevos interrogantes: ¿Por qué los presuntos secuestradores no volvieron a comunicarse con la familia? ¿Es realmente un secuestro o hay algo más? ¿Podría ser una venganza? ¿Hay algo que aún no se ha contado?
Por lo pronto, los sabuesos no descartan ninguna hipótesis. Ninguna. Por más descabellada que sea. De hecho, han comenzado a analizar los antecedentes de Aliaga, comerciales y judiciales. En ambos tópicos hay datos que llaman la atención.
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Por caso, su nombre aparece en más de 15 expedientes, ya sea como denunciado, denunciante o víctima. Lo curioso es que casi todos refieren a tres delitos: estafa, usurpación y robo, desde 2009 a la fecha.
¿Hay algún "modus operandi" de Aliaga que aún nadie ha descubierto? Solo sospechas por ahora, sobre todo si se tiene en cuenta que, al momento de desaparecer, iba a ver un terreno que había comprado en el departamento de Guaymallén.
Hablando de suspicacias, llama la atención de los investigadores el hecho de que Aliaga ostente un elevado nivel de vida siendo que está registrado como monotributista en la AFIP. Antes de ello, incluso, aparecía como "trabajador autónomo categoría T1, con ingresos de hasta $15 mil".
También se ha puesto el foco en la participación que ostenta en varias sociedades anónimas, en algunas de ellas con su propia esposa, Ana Carolina Lottero, quien se identifica como "ama de casa": La Pasión Viñas y Vinos, Almería Iberoamericana, Donna SA, Moras Negras, Médanos del Oeste. Se trata de firmas dedicadas a la compraventa de terrenos; importación y exportación; y cuestiones financieras.
En el contexto referido, la familia de Aliaga ha optado por el más absoluto mutismo. "Nadie quiere decir nada, hay silenzio stampa", dijo al Post una persona relacionada con ese clan.
El mismo informante reveló que "el entorno no utiliza teléfonos. De hecho, cuando Aliaga tenía que decirme algo nos juntábamos sin ningún tipo de conexión telefónica o redes sociales".
Detenido
Por lo pronto, como contó este diario, el domingo pasado, luego de hacer un allanamiento en una casa del barrio Dalvian, detuvieron a su socio, Diego Alejandro Barrera Leucrini; su pareja, Bibiana Siacolle; y los dos hijos de la mujer, de apellido Curi de 28 y 26 años respectivamente.
En esa vivienda, la Policía secuestró computadoras, teléfonos y autos de alta gama, con el objetivo de conocer si algunos de esos vehículos tiene GPS que pueda ayudar a localizar a Aliaga.
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Allí mismo apareció otra sorpresa: la Justicia descubrió que Barrera tiene antecedentes por robo agravado, amenazas y falsa denuncia.