Son dos mujeres y siete niños que están encerrados hace más de una semana en su vivienda de Guaymallén. "Nadie quiere acercarse, me parte el alma", contó al Post un vecino.
El drama de una familia aislada y sin ayuda por el miedo de los vecinos
Carlos se largó a llorar: "los tratan como si fueran bichos raros, no se merecen esto, hay niños y necesitan ayuda".
Es un vecino de El Bermejo que llamó pidiendo ayuda para una familia de su barrio que está aislada por un caso sospechoso de coronavirus.
En la casa viven dos mujeres y siete chicos. La dueña de la casa tiene tres hijos y los otros cuatro son del hermano. "En la casa vive la cuñada, el hermano de la mujer tiene como seis o siete hijos, entonces parece que se los han repartido, porque con la cuñada viven cuatro nomás", contó Carlos al Post.
De los chicos, solo dos tienen más de 15 años y el resto, menos de 7.
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"Mi señora fue a comprarles unos remedios, pero en el barrio nadie se quiere acercar, nadie se anima a ayudarlas, me parte el alma los niños tan chiquitos los dejaron tan solos".
Carlos contó que hace varios días que se habla en el barrio de la "familia que tiene coronavirus", pero no han visto ni agentes desinfectando ni tampoco una ambulancia o algún médico que los asista.
Mientras tanto, solo él y su esposa se preocupan de la suerte de esa familia, "mi mujer pasa y les pregunta si necesitan algo, pero tampoco se acerca mucho porque es de riesgo, alguien tendría que ayudar, por favor, que venga alguien", imploró.
Por seguridad, no se brindan datos personales de los contagiados, pero el protocolo indica que, ante la posibilidad de un contacto estrecho, el ministerio de Salud ordena el aislamiento de todo el grupo familiar, sin que eso signifique que estén infectados con el virus.
De todos modos, es necesario recordar que se puede asistir a las personas aisladas, llevarles mercadería o remedios y dejarlos en la puerta, siempre con barbijo y sin tener contacto físico con ellos, que no van a contagiar.
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