La Corte tiene que decidir si mantiene la condena por homicidio simple, 18 años, o agrava el fallo por media violencia de género, 35 años.
El femicidio de Julieta González espera una condena justa
La sentencia por el femicidio de Julieta González es la única que falta de los tres crímenes cometidos en la oscura primavera de 2016 en la que también fueron asesinadas Ayelén Arroyo y Janet Zapata.
La causa se encuentra en la Suprema Corte de Justicia esperando que los jueces del Tribunal Oral Penal Mario Adaro, José Valerio y Omar Palermo definan si Andrés Di Césare cometió un femicidio o un homicidio simple.
La primera sentencia que fue recusada por la querella, la defensa y el Ministerio Público Fiscal condenó a Di Césare a 18 años de prisión por homicidio simple sin contemplar los agravantes por violencia de género. En septiembre del año pasado, los jueces Jorge Coussirat, Alejandra Rato y el conjuez Mauricio Juan del Tribunal Penal Colegiado Nº 2 firmaron un fallo que generó una fuerte polémica ya que aseguraba que la víctima "no tenía una relación de pareja con el acusado" y no correspondería el agravante por violencia de género.
El tono moralista del documento en frases como "tenía demasiada independencia personal e íntima" y el hecho de no considerarla una relación de pareja porque mantenían su vínculo "en secreto", "solo salían a tener sexo" y no tenía "singularidad, notoriedad y estabilidad entre los miembros de la misma" se aleja mucho de la perspectiva de género que se espera tenga el Poder Judicial.
La querella, representada por Carolina Jacky, apeló a la Corte este fallo y pidió que se tome en cuenta el agravante por violencia de género que convertiría a este homicidio simple en un femicidio y alargaría la condena de 18 a 35 años.
Ver también: Los jueces explicaron por qué el crimen Julieta González no es por género
Según recordó Jacky en diálogo con el Post, en la última audiencia pública la fiscalía pidió el agravante por relación de pareja además del femicidio y la defensa sostuvo su postura de que el acusado es inocente.
"Uno de mis principales argumentos es la sentencia de Jorge Mangeri, el femicida de la joven Ángeles Rawson (16), que fue el primer crimen de este tipo catalogado como homicidio con el agravante de violencia de género en el país", destacó la letrada.
Además, recordó que la condena que le cayó a Di Césare permite acceder al beneficio de la reducción de la misma mientras que una condena de homicidio simple agravada por violencia de género de 35 años no permite la reducción de la pena.
La letrada explicó que quedan dos caminos: "si la Corte sostiene la condena actual, vamos a presentar un recurso extraordinario a la Corte Suprema de la Nación que tiene el antecedente de Jorge Mangeri, el portero que mató a Ángeles". La otra opción, en el mejor de los casos, es que la Corte mendocina modifique la condena a 35 años.
Ver también: Julieta González: la mamá dijo que luchará para que le den "más años" al asesino
Sin embargo, Jacky también aseguró que a partir de la discusión sobre la nueva incorporación de la jueza María Teresa Day a la Corte, las tareas de ese órgano se han atrasado.
El caso
Julieta González despareció el 21 de septiembre y su cadáver fue encontrado el 27 en zona de la ripiera de Cacheuta, Luján de Cuyo. La víctima tenía las manos atadas y pies amarrados y murió por un golpe en la cabeza, dos días antes de que su cuerpo fuese descubierto.
El día de la primavera ella se reunió con Andrés Di Césare, estaban en el auto del joven y esa fue la última vez que vieron viva a Julieta.
Aunque fue encontrada muerta seis días después, Julieta estuvo cautiva unos tres días antes de ser asesinada y esto lo confirmó la necropsia que reveló que había mantenido relaciones sexuales un par de días antes de que la mataran a golpes en la cabeza.
Di Césare, hijo de un empresario del transporte, fue arrestado en Maipú, donde está el predio de la empresa. En ese momento, fue acusado del delito de homicidio agravado por femicidio.