La senadora nacional jugó a favor de la obra en contra de la opinión del peronismo de La Pampa y la Provincia de Buenos Aires.
Anabel Fernández Sagasti "empujó" el cuarto pago por Portezuelo
El gobierno, parte de la oposición, las empresas de la UTE que se presentaron en la licitación, decenas de pequeñas pymes asociadas y especialmente la comunidad del sur provincial, respiraron con alivio ayer cuando el gobierno nacional depositó la cuarta cuota de la compensación a la provincia, para poder construir Portezuelo del Viento. Fueron 18,6 millones de dólares, el penúltimo pago de este año, que ingresó ayer a la cuenta provincial que paso a paso va "juntando" el dinero para la obra. En octubre debe realizarse el quinto desembolso, de 29,9 millones de dólares.
Como se sabe, los pagos trimestrales hasta completar 1023 millones de dólares son resultado de un acuerdo para compensar a Mendoza, por los años en que se prorrogó la promoción industrial de provincias vecinas, generando perjuicios millonarios a la provincia y a la industria local. Ese acuerdo firmado por Julio Cobos y Néstor Kirchner en 2007, estuvo "congelado" por años, hasta que en la gestión de Macri y la gobernación de Alfredo Cornejo se avanzó en un cronograma de pagos, mientras Mendoza licitaba la obra, o que ocurrió a principios de mes. El de ayer fue el cuarto pago de Nación y el tercero desde que Alberto Fernández es presidente.
Para que este pago ocurra, hubo gestiones. La senadora peronista Anabel Fernández Sagasti -literalmente- les "quemó" al teléfono a cuanto funcionario debió llamar por el pago de Portezuelo, incluyendo Economía, Interior, y la propia presidencia. Los llamados se hicieron intensos desde la semana pasada, cuando se aproximó el "deadline" del pago. Sus gestiones han sido paralelas a las de funcionarios del gobierno provincial, aunque no hubo comunicaciones entre sí por el asunto. Finalmente, funcionarios del gobierno nacional -a principios de esta semana- le aseguraron a la senadora mendocina que el pago iba a estar, tal como se había acordado. De hecho, ayer fueron fuentes de la Casa Rosada las que informaron a diversos periodistas mendocinos que el pago se había efectivizado. En el gobierno provincial lo confirmaron después del mediodía. ¿Fue presión? "No hizo falta presión. Alberto sabe lo importante que es Portezuelo y que trabajo hace mucho para que esa obra se haga..." dijo la senadora, consultada por este diario. No obstante, manifestó su preocupación por saber cuál es la "estrategia" del gobierno provincial "para acordar lo que se pueda acordar pronto, con las otras provincias" a fin de bajarle conflictividad a la obra.
Las semanas previas fueron febriles, luego del tercer pago concretado en abril. Poco después de aquel desembolso fue el propio presidente de la Nación quien dijo que no quería "financiar" una obra a la que se oponían cuatro de las cinco provincias del Coirco, el Comité de la Cuenca del Colorado. El presidente hasta se equivocó de río cuando hizo estas manifestaciones en La Pampa, y al mismo tiempo su gobierno desarchivó un pedido pampeano para seguir "dando largas" a la obra. Hoy, el "estatus" respecto de la represa Portezuelo del Viento es que será Alberto Fernández quien deberá laudar sobre exigencias pampeanas que el gobierno de Mendoza rechazó. Entretanto, Mendoza licitó, y ayer Alberto Fernández hizo depositar la cuarta cuota.
La pelea por Portezuelo desacomodó y mucho al peronismo mendocino. Hubo dirigentes que estuvieron al borde del ridículo criticando la obra que antes habían defendido, para alinearse con el presidente, con el peronismo pampeano y con el kirchnerista bonaerense Axel Kicillof. En ese universo de confusión, la senadora Fernández Sagasti hizo la diferencia. Apoyó fuerte la obra, alineada con el gobierno provincial, y jugó su relación con el presidente tanto en las negociaciones, como en el pago del cuarto tramo.