El ex intendente y su esposa no pueden explicar cómo incrementaron sus bienes mientras eran funcionarios en Guaymallén.
Elevaron a juicio penal a Lobos y su esposa por enriquecimiento ilícito
El exintendente Luis Lobos y su esposa Claudia Sgró irán a juicio por la causa de enriquecimiento ilícito que lleva adelante la justicia. Ayer, la jueza María cristina Pietrasanta, confirmó que no dio lugar a un recurso de la defensa y elevó la causa penal a juicio, por ahora sin fecha de inicio.
Lobos y su esposa son investigados por no poder explicar cómo obtuvieron un patrimonio millonario mientras ambos eran funcionarios. La causa estalló por na investigación de Mendoza Post titulada "Así se enriquece un intendente", publicada el 4 de diciembre de 2014.
Desde entonces, pasaron media docena de fiscales, varias dilaciones, imputaciones penales por corrupción, recursos que demoraron la investigación y un juicio con condena a prisión para el matrimonio, antes de llegar al caso principal.
Ahora, Lobos y Sgró enfrentan la acusación de haberse enriquecido con dinero de los guaymallinos. El ex intendente quiso justificar la fortuna a su nombre con el argumento de que había traído dolares (en negro) desde Canadá, adonde vivió un tiempo, pero fue desmentido por su ex esposa, y por un compañero de ruta en Canadá.
Ayer, la jueza rechazó otra de las presentaciones hechas por los defensores de la pareja y, finalmente, decidió que ya había suficientes datos para iniciar el juicio penal.
La causa de enriquecimiento ilícito es la más importante de todas, porque revela el "modus operandi" y la forma en que se enriquecieron Lobos y su esposa. Uno de los testimonios relata cómo manejaban grandes sumas de dinero en efectivo. O que ella se compraba zapatos "de a diez pares". Los peritos que trabajaron en un allanamiento en la mansión del matrimonio, en la calle Tirasso de Guaymallén, se asombraron del lujo en su interior, del mobiliario, y del despliegue de recursos. ¿Quién necesita, de verdad, ocho pantallas de 55 pulgadas en su casa?
La causa de "la mucama ñoqui"
Lobos y su esposa fueron condenados en mayo del año pasado por fraguar la incorporación de empleados municipales para quedarse con su dinero. Laura Fara era empleada municipal sin saberlo y a la vez, integrante del servicio doméstico en la casa de la suegra de Lobos, -María Elena Fernández- quien se ocupaba de cobrar el dinero del empleo "fantasma" de Fara.
Con la estafa, el clan Lobos se hizo de 442.790, 20 pesos en un lapso de poco más de tres años, desde que era intendente el actual senador Alejandro Abraham. Los Lobos también hicieron "empleado" municipal a Pablo Müller, un hijo de Laura Fara que era jardinero de la madre de Claudia Sgró y suegra de Lobos. No sólo los hicieron nombrar. Luego, Lobos los puso en planta permanente y los ascendió de categoría. Así, engordó los ingresos de su propia suegra.
Micrositio: Las notas más importantes del caso Lobos