Anoche hubo protestas en varios puntos del país en apoyo a la ley que permitiría sacar dinero de los fondos de pensión. Piñera trata de frenarla con un bono de ayuda a la clase media.
Cacerolazos en Chile y bono de 630 dólares para la clase media
E algunos puntos de Santiago y otras ciudades de Chile, el sonido de las cacerolas se hizo escuchar anoche en apoyo al proyecto de reforma constitucional que busca permitir a los ciudadanos retirar de forma anticipada 10 por ciento de sus fondos de pensiones por la pandemia.
La convocatoria fue hecha por redes sociales para mostrar la adhesión a esta iniciativa que fue aprobada la semana pasada en su idea general por la Cámara de Diputados y que hoy se vota en sus aspectos particulares antes de pasar al Senado.
Los cacerolazos se escucharon en varios puntos de la capital del país, desde el centro donde se iniciaron las protestas sociales que estallaron en octubre de 2019, hasta los barrios periféricos, donde los vecinos salieron a la calle pese las medidas de cuarentena y encendieron hogueras, mientras que medios locales reportaron la existencia de algunas barricadas.
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En otras ciudades como Antofagasta (norte) o Valparaíso (centro) también se escucharon los cacerolazos, que fueron reportados a través de las redes sociales. "¡No más AFP, no más AFP!", coreaban algunas personas desde sus balcones, en referencia a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), empresas privadas encargadas de gestionar estos capitales en el sistema previsional chileno.
En tanto, el presidente Sebastián Piñera anunció el fortalecimiento de un plan de apoyo a la clase media que ahora incluye un bono de 630 dólares, para así frenar la aprobación legislativa del retiro anticipado de fondos de pensiones.
El gobernante reconoció haber "escuchado con atención el mensaje de la gente" y anunció la entrega de una transferencia directa por 500.000 pesos (630 dólares). Quienes se beneficiarán del bono son todas las personas trabajadoras de clase media o desempleadas que tenían ingresos formales antes de la pandemia de entre 500.000 (630 dólares) y 1,5 millones de pesos (1.900 dólares) y que hayan sufrido significativas caídas en su entrada de dinero.