El titular de la Cámara de Turismo de Mendoza aseguró que las reservas de vacaciones de invierno son "apenas un paliativo para una parte del sector".
Turismo interno: "No alcanza ni para pagar las deudas del sector"
A pesar de que Mendoza es una de las pocas provincias que habilitó el turismo interno, el panorama no es muy alentador para el sector y no creen que alcance para reactivarlo.
"Esto no es una reactivación, apenas es un paliativo para una porción del sector que no va a alcanzar para remontar la crisis", aseguró al Post Arturo González Martín, presidente de la Cámara de Turismo de Mendoza.
En este sentido, remarcó que la mayoría de los hoteles del centro no van a abrir, primero porque no son receptores de viajantes mendocinos y, además, porque no es rentable.
"Poner a funcionar toda la infraestructura de un hotel es más costoso que lo que se prevé que se puede recaudar", explicó.
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Agregó que los que se ven beneficiados son los pequeños emprendimientos familiares, tipo cabañas u hospedajes de zonas muy específicas como pueden ser el Valle de Uco, Potrerillos, Cacheuta y Uspallata, pero a escala muy pequeña.
Por eso, González Martín habla de un "paliativo" para esa parte del sector turístico mendocino, pero que no alcanza ni para hablar de un porcentaje de reservas, de lo escaso que puede ser el número.
Por otro lado, señaló que las reservas que se ven hasta ahora son "como mucho de dos días", porque más allá de que comenzaron las vacaciones de invierno, quienes más se volcaron a las cabañas son parejas que alquilan por el día a falta de albergues transitorios.
Gastronomía apenas en recuperación
En cuanto a la gastronomía, el titular de la Cámara precisó que "está trabajando bien pero solo los fines de semana, es decir, que está a un 50%, y de ese 50% hay que sacarle la mitad porque las normas sanitarias lo exigen".
En definitiva, es un 25% de lo habitual y eso tampoco alcanza para cubrir ni los gastos normales y mucho menos las deudas acumuladas en meses de facturación cero.
"Además de la situación sanitaria a la que la gente realmente le tiene mucho temor, hay una situación financiera: muchas personas han perdido el trabajo o le redujeron el sueldo. Hay una retracción de la economía muy grande que se nota mucho en el recorte de gastos de la familia", contó.
Por esta razón, González Martín apuesta a que, antes de dar por muerto definitivamente al sector turístico, se sancione una ley de emergencia a nivel nacional que puede ayudar a mantener vivo al sector.
"Hay 13 proyectos en la Cámara de Diputados que plantean distintas formas: ya sea con incentivos fiscales o laborales, créditos a tasa cero y con pagos diferidos, pero lamentablemente ninguno ha tenido tratamiento porque no existió ni la voluntad ni la vocación política del oficialismo de darles tratamiento", reclamó.
Ayer, la comisión de Turismo de la Camara de Diputados dio dictamen para tratar el proyecto para reactivar al sector turístico.
"Mientras tanto, el tiempo pasa y seguimos con facturación cero y acumulando deudas", cerró.
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