Maximiliano Fernández enfrenta cargos por venta de droga, violación de la cuarentena y tenencia ilegal de arma de fuego. De qué hablaba con sus compañeros de la juerga que dejó 11 casos de coronavirus.
"Si allanan, cagué": el chat del Caso 98 y los que estuvieron en la fiesta loca
La pandemia de coronavirus en Mendoza será recordada, en parte, por el famoso "caso 98": el empleado de una bodega que participó de una fiesta descontrolada de tres días en Luzuriaga, violando la cuarentena y generando un brote de 11 casos de coronavirus -tal vez más-, justo cuando la provincia celebraba la caída de los contagios.
Mauricio MaximilianoFernández está imputado en la justicia federal por la violación a la Ley 23.737 que pena la comercialización de drogas. En la justicia provincial enfrenta cargos por una infracción al artículo 205 del Código Penal que castiga el incumplimiento al aislamiento social obligatorio y también será indagado por tenencia ilegal de arma de fuego.
La fiscal Gabriela García Cobos dijo que el hombre, luego de ser detenido este lunes cuando regresaba a su vivienda, quedó "aprehendido en la oficina fiscal 10 de Maipú a disposición de la fiscalía 33, en averiguación de infracción al aislamiento y por el delito de tenencia ilegal de arma de fuego".
Ver: Detuvieron al "Gordo Maxi", el protagonista del "Caso 98"
Desde el primer momento en que sale a la luz el hecho, el protagonista del "caso 98"comienza a ser investigado por presunta venta de estupefacientes. La División Especial de Búsqueda de Prófugos, a cargo del fiscal federal Fernando Alcaraz recopiló testimonios de informantes que omitieron dar datos personales por temor a represalias, al igual que la palabra de vecinos que aseguraban que Fernández poseía armas y que no era una "persona grata" en el barrio González Galiño de Maipú. Con esta información se monta un trabajo de vigilancia en las inmediaciones de la casa. Durante los días en que se lleva a cabo esta medida, los investigadores no advierten movimientos irregulares, los cuales coinciden con los días en que el sospechoso estaba internado por coronavirus. La vivienda del "gordo Maxi" estaba deshabitada y en la puerta aún permanecía estacionado su auto, un Fiat Duna.
Cuando Fernández estaba por ser dado de alta, el fiscal le solicita al juez federal Walter Bento hacer un allanamiento en la propiedad de calle Martín Pescador. Allí secuestran 9 envoltorios de cocaína y 2 envoltorios que contenían 2,8 gramos de marihuana, un arma de fuego tipo revólver calibre 32, municiones, una balanza de precisión y billetes de baja denominación.
Ver: La fiscal del caso 98 afirmó que las penas se acercarían más a los máximos
Antes de que se llevara a cabo este procedimiento, Fernández desde el hospital ya estaba al tanto de que la sospecha por su actividad había llegado a los medios de comunicación. El hombre tenía un grupo de Whatsapp, denominado "Los infectados", con personas que habrían estado en la "fiesta loca". En el chat, él manifestaba ligera preocupación por una nota periodística de un diario, aunque también se reía de la situación, mientras sus amigos le pedían que no se alterara porque "le podía hacer mal". La trascendencia de esta conversación fue clave para que se autorizara el allanamiento.
El diálogo
- Vos quedate tranqui. No te alteren (sic).
Maxi: - Si allanan, cag... culia...
- No van a allanar, quedate tranqui
Luego, comparten el link de una nota periodística y continúan:
Maxi: - Hasta la pi..
- No le des bola gordo
Maxi: - Si espero no allanen
La situación de los demás participantes de la fiesta
Según consta en la causa 45300/20 cuya denuncia por parte del Ministerio de Salud fue radicada en al Oficina Fiscal N° 10 de Maipú, en la fiesta que se llevó a cabo en una casa de la calle El Cardenal del barrio González Galiño (hay que aclarar que no es la casa de Fernández) participaron 14 personas, pero hasta el momento se han individualizado a 11. Ninguno de ellos tiene antecedentes y aún no han sido imputados por el delito de violación al artículo 205 debido a que algunos aún permanecen internados ya que también se contagiaron de coronavirus.
Entre los participantes hay varios miembros de una familia, de los cuales uno es camionero y alcanzó a cruzar a Chile junto a un pariente, antes de que se radicase la denuncia. Este hombre aún no ha regresado a la provincia debido al cierre del Paso Internacional, pero autoridades de Alta Montaña tienen orden de encapsularlo y traerlo a Mendoza, ni bien se presenten las condiciones necesarias. Quedaron del otro lado del paso, por el mal tiempo.
Ver: Droga y coronavirus: éste es el protagonista del "caso 98"
Uno de los integrantes de esta familia participó de la fiesta junto a su pareja y su cuñada. Todos ellos fueron internados en diferentes hospitales de la provincia, tras dar positivo por coronavirus.
Una perlita que ilustra la inconsciencia ante el peligro del contagio: Cuando la Unidad Investigativa inicia las averiguaciones por este caso, reciben la denuncia de una mujer del barrio que acusa a una vecina, que tiene un almacén, por no respetar la cuarentena, ni ella ni su familia. Además, asegura que el hijo de esta mujer estuvo en contacto directo con un joven que estuvo en la fiesta del desastre y luego dio positivo.
Al ser indagada la vecina señalada, manifiesta que ella no cumple con las normas de aislamiento porque ninguna autoridad sanitaria se lo había indicado. Luego, cuando le piden los datos personales, dio un DNI falso, con el fin de intentar no ser identificada y poner a resguardo a sus hijos que también habían violado la cuarentena.
Cuando este caso se difundió y comenzaron a verse las consecuencias, fue que el gobernador Rodolfo Suarez decidió "derogar" las reuniones de amigos en casas particulares.