La plataforma ya instaló en bares y restaurantes de Mendoza debido a la pandemia.
¿Qué ventajas tienen las cartas digitales?
Se denomina "Loveat" y los primeros locales en adoptarlos son la cervecería Beerlin y la cadena Subway. Lo interesante es que el consumidor puede ver el menú en una web interactiva, elegir, pedir y hasta pagar, tanto con locales abiertos, como para pedir desde casa.
La plataforma de cartas digitales ya se instaló en Mendoza en cervecerías y restaurantes ¿porqué es tan conveniente para los comercios y clientes?
Se denomina "Loveat" y los primeros locales en adoptarlos son la cervecería Beerlin y la cadena Subway. Lo interesante es que el consumidor puede ver el menú en una web interactiva, elegir, pedir y hasta pagar, tanto con locales abiertos, como para pedir desde casa.
Es una novedosa herramienta digital que contribuye a la recuperación económica de una de las industrias más golpeadas por el COVID-19. Esta aplicación web le permite a este sector eliminar cerca del 40% de comisión que cobran actualmente las empresas de delivery. También anticipa la llegada del servicio de "carta digital" que ya se está implementando en Europa y que es imprescindible para los locales que regresaron postcuarentena. En esto Mendoza fue pionera.
Ver: Mendoza extiende el distanciamiento social hasta el 12 de julio
Las plataformas de envíos aumentaron considerablemente su participación en el rubro gastronómico debido a la cuarentena, facilitando que los consumidores realicen y reciban sus pedidos sin salir de sus casas. Sin embargo, muchas tienen comisiones que a muchos negocios les parece alta.
Como solución frente a este contexto, Loveat salió a ofrecer una alternativa muy competitiva: ninguna comisión ante cada envío a cambio de un fee mensual de muy bajo costo de $1000 + impuestos por sucursal. A su vez, los prepara para la reapertura de los locales post-cuarentena con la opción del servicio de "cartas digitales" que será uno de los requisitos del nuevo protocolo.
Dos son los emprendedores detrás de Loveat: Agustín Perrotta (27 años, ingeniero en informática, UBA), quien hace tres años ideó esta herramienta sin prever la utilidad que hoy tendría frente a esta pandemia. Luego se sumó para aunar esfuerzos Nicolás Merlis (27 años, estudiante de ingeniería en sistemas, UTN). Juntos emprenden esta reconversión orientada a la recuperación de los comercios gastronómicos.
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