Los goles de Kempes y de Bertoni ante Holanda en un Monumental repleto, hicieron delirar al país entero en medio de un contexto marcado por la Dictadura Militar.
Hace 42 años, Argentina levantaba su primera copa del mundo
Este jueves y como cada 25 de junio, se recuerda un nuevo aniversario de la obtención del Mundial de 1978, el primero de los dos que tiene en su haber la Selección Argentina.
Aquella jornada gloriosa del estadio Monumental, un inspirado Mario Alberto Kempes y un audaz "Pato" Fillol, marcaron el camino para la consagración albiceleste ante la poderosa Holanda de Rep, Rensenbrink y del duro Ruud Krol.
En medio de un contexto raro y forzado, con una dictadura militar al frente de las decisiones del país, más de 80.000 personas se acercaron a la cancha de River para un partido histórico. 42 años pasaron de aquel momento que será recordado por siempre, no sólo por el triunfo, sino por lo épico del partido, con salvadas milagrosas y un palo que nos permitió llegar al alargue cuando todo estaba perdido.
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El partido comenzó con mucha paridad hasta que el "Matador" Kempes entró en velocidad al área y estampó el 1 a 0 a los 37 minutos del primer tiempo, cuando quedaban apenas ocho minutos, Nanninga igualó con un cabezazo y cuando el tiempo reglamentario moría, Argentina se salvó tras un tiro de Rensenbrik que dio contra el poste.
El alargue fue otra historia, el empuje de la gente dio piernas a los argentinos y otra guapeada de Kempes terminó dentro del arco en el primer tiempo del suplementario, en el complemento Daniel Bertoni con una pelota que le quedó servida en el área, selló el marcador. 3 a 1, final y campeonato.
Mucho se habló después del título argentino y se trató de empañar la gloria conseguida por Menotti y sus dirigidos, entre polémicas por el partido y goleada ante Perú, hasta la influencia del gobierno de facto, y la ausencia de la gran figura holandesa, el fallecido Johan Cruyff, por estar en desacuerdo con las políticas del proceso que gobernaba en nuestro país.
A pesar de esto, el título se festejó y se festeja cada año como lo que fue y lo que representa. Argentina pasó a ser una selección aún más respetada y aunque en España '82 las cosas no salieron, siempre llegó a las citas mundialistas generando respeto en los rivales.
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