Para evitar la propagación, se amplió el plazo de la veda de pesca por 90 días en los arroyos Pircas y Grande de la Quebrada.
Apareció un alga tóxica y no se podrá pescar en el Manzano
Tras un análisis técnico, la Dirección de Recursos Naturales Renovables -dependiente de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial- decidió ampliar el plazo de la veda de pesca por 90 días en los arroyos Pircas y Grande de la Quebrada en el área protegida de Manzano Histórico, como medida preventiva para evitar la propagación del alga exótica invasora didymo.
Esta determinación se tomó con un fin preventivo para evitar la propagación de esta alga por otros cuerpos de agua o humedales del territorio mendocino. Didymo fue catalogada en Argentina como "especie exótica invasora" y, si bien no afecta la salud humana, causa daños ambientales y económicos.
Siguiendo los criterios fijados por el Ministerio de Ambiente de la Nación para el abordaje de didymo en Argentina, en Mendoza ya se realizaron distintas campañas obteniendo un total de 62 muestras desde el río Grande al Sur de Bardas Blancas -Malargüe- , hasta el arroyo Picheuta -Las Heras-, y todas estas muestras arrojaron resultado negativo para didymo.
Según especifica el informe técnico de la Dirección de Recursos Naturales Renovables, no existen nuevos sitios colonizados por esta especie exótica invasora en la provincia. Pero para evitar su propagación, se define ampliar el tiempo de veda de pesca por tres meses más en los arroyos mencionados del Valle de Uco como medida de protección de la biodiversidad en otros espacios naturales mendocinos.
Según los estudios encarados desde la Dirección de Recursos Naturales Renovables, la presencia del alga didymo es muy escasa y localizada en Mendoza: en el arroyo Grande de la Quebrada y Las Pircas, en Tunuyán. Pero como el alga es de muy fácil propagación, la Provincia -en adhesión a la Estrategia Nacional sobre Especies Exóticas Invasoras (ENEEI)-, en 2019 vio oportuno iniciar prontas acciones sobre los posibles vectores de difusión, acompañadas de campañas de concientización con estrega de instructivos especiales para actividades de contacto con el agua como la pesca y los deportes náuticos.
Dada la cercanía de la presencia del alga invasora con la reserva Laguna de Diamante, durante la temporada de pesca se determinó la obligatoriedad de desinfectar los equipos e indumentarias de los pescadores que ingresen a esta área natural protegida. Siguiendo un protocolo nacional, se instaló en Laguna del Diamante un llamado Punto de Autodesinfección, dado que es un lugar estratégico de acceso a una importante cuenca hídrica de Mendoza.