Desde adentro: así es viajar de Mendoza a San Rafael en colectivo en cuarentena

Demoras, estrictos controles, prevención, temor y responsabilidad. Todo endurecido por el Día del Padre y el "Caso 98" de Maipú, que hizo retroceder a los mendocinos.

Desde adentro: así es viajar de Mendoza a San Rafael en colectivo en cuarentena

Por:Andrés Pujol
Periodista

En medio de la pandemia de coronavirus hay quienes deben seguir viajando y utilizando el transporte público dentro de la provincia: personal de salud, policías, fuerzas de seguridad en general, camioneros que van hacia otros puntos para retomar sus rumbos, profesionales de los medios de comunicación y otros más.

Este sábado viví en primera persona el traslado desde la Ciudad de Mendoza hasta la de San Rafael. Un viaje que habitualmente demora 3:15 horas (aproximadamente), y que por los controles demoró una hora más. 

En el traslado hubo cuatro inspecciones. De todas formas, ellos mismos explicaron que las revisiones "se endurecieron por el Día del Padre y por el rebrote, proveniente del Caso 98".

Vamos por parte...

Para comprar el boleto las empresas exigen el certificado que habilita la circulación, emitido por el Gobierno nacional que permite traslados para profesionales exceptuados, así como también situaciones de fuerza mayor.

Salí de la Terminal del Sol en el colectivo de la empresa Iselín a las 13:00 con el coche repleto de pasajeros, solo sobraban dos lugares. El chofer recordó la obligatoriedad del uso del tapabocas durante todo el recorrido, así como también el cinturón de seguridad. Sin embargo, no hubo ni nos ofrecieron alcohol en gel en todo el viaje.

Hubo controles en la Terminal, aunque no a nuestro micro.

El control de Zapata (departamento de Tupungato) en donde hace las inspecciones fitosanitarios del ISCAMEN sobre la Ruta 40 , significó la primera de las inspecciones. 

Personal de Gendarmería se encontraba en la zona y subió al micro, hizo bajar a 2 personas porque no habían renovado el permiso de circulación a través de la aplicación Cuidar y continuaban con la primera declaración jurada, que ya no significaba la autorización.

Ver: Quincho: Más del Caso 98, los "tres monitos", y la batalla política por la Corte

Martín, el primero de ellos, trató de explicarle a las autoridades que su jefe fue quien le "hizo los papeles" para poder ir hasta San Rafae, en donde iba a salir con su camión hasta la Patagonia a llevar un encargo alimenticio. Ramón, también transportista, se encontraba en el mismo escenario y ambos fueron demorados. Sin embargo, las autoridades lograron constatar la veracidad de sus trabajos y ambos regresaron al colectivo para continuar la marcha.

Llegando a San Carlos, en las adyacencias de la conocida "Rotonda de la Bandera", el segundo control nos esperaba. Ahí preventores de la Municipalidad del del Valle de Uco subieron para tomarle uno por uno la fiebre a los pasajeros. Por suerte, nadie tenía síntomas de Covid-19.

Prosiguiendo con la marcha, en Pareditas un nuevo control nos esperaba. En esta oportunidad Gendarmería Nacional volvió a subir al micro e hizo bajar a 15 personas, entre ellas este periodista. Además, de solicitarnos la documentación necesaria para realizar el viaje, también requisó los bolsos de todos los que estábamos abajo. 

Nos bajaron para controlarnos en Pareditas, donde se unen las rutas 143 y 40.

Sin embargo, tuvimos el primer entredicho: el agente comenzó a abrir las mochilas sin ninguna autorización y utilizando sus guantes, algo totalmente irresponsable porque podría generar una cadena de contagios por su propia ignorancia. 

"Los guantes no previenen el contagio de coronavirus"

Sobre la misma le indiqué que no tocara mi bolso o que se sacara los guantes y se lavara las manos antes de hacerlo. En ese momento fui maltratado por el gendarme, quien se negó a identificarse a pesar de que le mostré que estaba cubriendo la secuencia para este medio. Finalmente, y al no encontrar nada "sospechoso", todos regresamos al colectivo.

Ya en el ingreso a San Rafael, en el puesto del arco de "Bienvenidos", de la Villa 25 de Mayo, preventores de la Municipalidad del departamento sureño subieron nuevamente a tomar datos de los pasajeros y a medir la temperatura corporal de los mismos, para evitar así descartar síntomas del virus.

Estrictos controles para llegar al departamento.

La sorpresa de todos fue que al llegar al final del colectivo 12 personas habían arrojado temperatura alta, entre ellos este periodista. Por eso mismo, nos hicieron descender de la unidad y nos dijeron primero que nada, que nos quedáramos tranquilos: "No se preocupen, que puede estar influenciado por la calefacción del micro, ya nos ha pasado", dijo el agente. 

Nuevamente procedió a tomarnos la fiebre y por suerte, ninguno de los que estábamos abajo sobre la ruta 143 presentábamos algún tipo de síntomas. Finalmente, 15 minutos después llegamos a San Rafael.

San Rafael continúa libre de coronavirus.

Ver: Crónica de la tarde en que el coronavirus llegó a Mendoza


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