La pandemia nos ubica en lugares impensados. Una estrategia publicitaria fue adecuada por la comuna para concientizar a la buena convivencia en los barrios, ante el temor social que producen los brotes de coronavirus.
Relatos virales: La batalla de Maipú, altavoces versus redes sociales malignas
En los barrios de Mendoza, los vendedores ambulantes con megáfonos siguen insistiendo en vender sus mercaderías, quizá con menos frecuencia, pero persisten con ese modo artesanal de tentar a sus potenciales clientes. Esta práctica comercial forma parte del paisaje barrial.
Lo que ningún vecino se hubiera imaginado es que un vehículo de la municipalidad, de Maipú en este este caso, adopte esa antigua estrategia de la "propaladora" para contrarrestar la hipertecnológica forma de desinformarse como son las cadenas de WhatsApp, que son más virales que el SARS-CoV-2 (nombre científico del coronavirus).
Contra este fenómeno pelea Matías Stevanato el intendente de Maipú que advierte que el miedo retrae a las personas y la pone reactivas a los mensajes en su mayoría con mala información, y con mucha malicia hacia las personas afectadas por el virus. Hay mucha tensión entre los vecinos de Luzuriaga donde se ha focalizado el brote por la fiesta "interminable", que fue el epicentro de la propagación del microbio con el ya emblemático "caso 98".
Por eso hace cuatro días, cuando se produjo el desencadenamiento de los casos por aquella celebración clandestina, que el municipio decidió más operativos de desinfección, más fiscalización sobre apertura y cierre de comercios bares y restaurantes, más difusión de los cuidados a tener, más presencia territorial y social a través de las delegaciones municipales.
Y en ese contexto se ubican los megáfonos concientizando a la pacificación de los vecindarios y tratando de desacreditar los mensajes whatsaperos que se viralizan entre teléfonos móviles de los usuarios azuzando cacerías de personas infectadas.
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Se denuncian casos por audios tremendistas e irresponsables de personas que creen "saber la posta" sobre situaciones que se tornan angustiantes para muchas familias. La violencia puede dejar la virtualidad para pasar a los hechos concretos.
Atención a la tensión barrial
Hay dos casos que preocupan a maipucinas y maipucinos de los barrios sacudidos por los casos más resonantes. Las consecuencias del 98 por un lado y las ramificaciones del caso 112, y el camionero de Rodeo del Medio que se encuentra internado en el Hospital Perrupato de San Martín.
El primero, como se sabe, ocurrió en el barrio González Galiño donde se hizo la fiesta que generó el desparramo virósico y de la cual terminaron once personas enfermas de Covid-19. Cerca de esta barriada se encuentra el barrio Antártida Argentina donde se han detectado dos casos más pero que, en la apariencia, no tienen nexo con el 98. Por eso hay incertidumbre entre las familias de ese barrio de clase media.
El otro caso es del transportista que vive con su familia en el popular barrio 25 de Mayo de Rodeo del Medio. Una vecindad de 1600 familias socialmente vulnerables en su mayoría. El municipio asiste sistemáticamente a estos vecinos.
La sospecha sanitaria se basa en la numerosa familia del trabajador del transporte. El caso 112 tiene once hermanos y la convivencia es "comunitaria" como la mayoría de las familias.
Allí se hizo un operativo de desinfección y abordaron a 220 personas y realizaron 100 testeos rápidos. Pero también se decidió el cierre de la feria persa que es un espacio de concentración de personas de la zona y que cumple la función de socialización y esparcimiento de las familias.
No fue una medida simpática, pero sí necesaria, aseguran en la comuna mientras allá en el fondo la calle, "antes que tope" se escucha la voz que como una plegaria pide: "Vecinos, vecinas mantengamos la calma y seamos responsables y solidarios con las personas enfermas. Las cadenas de WhatsApp no hacen más que aumentar el miedo y la desconfianza entre todos..."