Plantean que se las autorice a abrir en Santa Fe, Rosario, Bahía Blanca y Posadas, donde ya hay libre circulación y están todos los comercios abiertos, pero el BCRA se niega.
Las casas de cambio le piden al Central poder hacer delivery
Si bien se pueden comprar u$s 200 mensuales quien tenga una caja de ahorro en esa moneda en bancos, antes de la cuarentena se podía ir a una casa de cambio y comprar u$s 100 por ventanilla, sin embargo, eso ahora está prohibido, ya que el Banco Central no deja que las casas de cambio vuelvan a operar, ni siquiera en donde ya se levantó la cuarentena.
Mario Mocheti, presidente de la Cámara de Casas de Cambio (Cadecac), envió una nota al BCRA para pedir que los dejen operar en provincias o zonas geográficas donde no hay más cuarentena, como Bahía Blanca, Rosario, Santa Fe y Posadas, donde ya hay libre circulación de personas, ya no se necesita permiso para poder movilizarse y están todos los comercios abiertos, cuenta El Cronista.
Pero desde el Central le contestaron que por ahora no contemplan la posibilidad de que las casas de cambio puedan abrir.
"No existirían razones lógicas para no permitir que puedan operar de la forma en que lo hacían tradicionalmente, con lo cual estamos en desventaja frente a entidades financieras, que si bien operar contra débito en cuenta, luego las personas humanas pueden ir a buscar los billetes, por lo que termina convirtiéndose en una operación en efectivo, sólo que se canaliza a través de un medio electrónico", protestó Mocheti.
Confiesa que como las casas de cambio no administran cuentan de clientes, no pueden hacer eso, "entonces la única forma de tener una situación competitiva similar sería atender de la manera tradicional, dilatar la firma del boleto o tomar la firma en su domicilio, por delivery".
Mocheti contó que pidieron al Central la posibilidad de hacer delivery, de modo de enviar a una persona a tomarle la firma en su domicilio para lo que es el boleto de la operación en original, o dilatar la firma, ya que aún siendo una operación bancarizada, es algo que el Central se los exige.
"Es una forma de no ir a una atención personalizada pero aunque sea que nos permita poder operar, pero no es algo que el BCRA consideró como posibilidad, así que el delivery de billete va a prosperar menos todavía", explicó.